Lo que usted encontrará en estas páginas son documentos históricos del período, sus transcripciones textuales y comentarios con citas y notas para comprenderlos mejor. Lea aquí la historia del peronismo que se oculta, se niega o tergiversa para mantener un mito que no es.

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TENGA EN CUENTA: Que vamos publicando parcialmente las transcripciones a medida que se realizan. El trabajo propuesto es ciertamente muy extenso y demandara un largo tiempo culminarlo. Por eso le aconsejamos volver cada tanto para leer las novedades.

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Revista Nosotros los Muchachos - Tenía 14 años

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TENÍA CATORCE AÑOS


En La estación terminal de Ómnibus, el público advirtió con gran simpatía la presencia de un miliciano de apenas 14 años de edad. Pero lo que la gente no sabía eran las circunstancias en que aquel jovencito revolucionario, llegó a movilizarse en defensa de su religión y de la libertad de la patria.




En la mañana del viernes 16 de setiembre (1), el jovencito, a quien llamaremos simplemente Raúl, fue comisionado por su señora madre para realizar algunas compras.




Pasó la turbulenta mañana y la hora del sobresaltado almuerzo y ante la lógica alarma de sus familiares, Raúl no volvía a su casa. Era ya casi el anochecer, cuando un “jeep” (2), con las siglas de Cristo Vence y Movimiento Revolucionario, se detuvo frente al domicilio. De él descendió un miliciano, carabina al brazo, el pecho cruzado por una banda de municiones, e improvisado brazalete blanco en su izquierda: era Raúl.




La señora, en reacción de madre afligida, reprendió entre lágrimas al hijo irreflexivo que siendo un niño, se había metido en cosas de hombres.




Pero el niño, le respondió con voz serena, sin resistirse a la actitud material, al mismo tiempo que las trémulas manos le quitaban el arreo bélico:




-Mamá; muchas veces te he oído comentar con papá, que la patria corría peligro en manos de hombres sin fe y sin respeto a Dios, y que les daba pena pensar que nosotros, sus hijos, llegáramos a ver al país en un caos en el cual nada ni nadie sería respetado. Eso, mamá, es lo que quiero impedir, con otros muchachos que también quieren que esa catástrofe no llegue.




Y aquella madre cordobesa, reflexionando como sólo una madre puede hacerlo, corrió a un mueble y sacó un escapulario de la Virgen del Carmen, lo puso sobre el pecho del hijo y, sobre él, la banda de municiones y en las manos del jovencito revolucionario el arma de la libertad, diciéndole:




-Hijo mío, yo pediré a la Virgen que te guarde. ¡Defiende tu fe y la libertad de tu Patria para todos, y que Dios te bendiga!

Antoine Sagraw.



FUENTE: Revista “Nosotros los Muchachos” – Número Extraordinario – Septiembre 1955 – página 36.


NOTAS:
(1) del año 1955

(2) Vehiculo muy utilizado durante la segunda guerra mundial


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Marcha de la Libertad