EL ANCIANO QUE CAYO ENVUELTO EN LA BANDERA
No siempre fue pobre. En otros tiempos, allá en sus pagos de Corrientes, Porá, tuvo casa propia y llegó a ser comisario del pueblo. Aquerenciado en Córdoba, adonde le trajeron extraños pesares, se dedicó a changuear (1).
No siempre fue pobre. En otros tiempos, allá en sus pagos de Corrientes, Porá, tuvo casa propia y llegó a ser comisario del pueblo. Aquerenciado en Córdoba, adonde le trajeron extraños pesares, se dedicó a changuear (1).
Era cristiano de pura cepa. La mañana del 16 de Septiembre (2), despertado por los cañonazos, se armó de una bandera y corrió a la plaza San Martín, en el momento en que había comenzado el asalto a la jefatura (3) Cuando esta cedió y apareció en los balcones la bandera blanca, avanzó bandera en mano.
Pero, reiniciado el fuego, el anciano cayó envuelto en la enseña patria (4). Tenía setenta y dos años. Los muchachos lo miraban con envidia. La bandera, teñida en sangre correntina, fue llevada a los pies de la Virgen Generala.
P.G.C.
NOTAS:
(1) Changuear: de Changa “mandado”, pequeñas tareas (hacer compras, pequeños trabajos manuales) y de “Chango” joven, chico, adolescente. Se trata de la realización de pequeños trabajos, de poca monta y que en general hacían los jóvenes en edad escolar o como primeros trabajos para ganar algo de dinero.
(2) 16 de Septiembre de 1955, inicio de la Revolución Libertadora que derrocó la tiranía de Juan Domingo Perón.
(3) Jefatura de Policía.
(4) Con un traidor ardid, la policía del régimen peronista, coloca una bandera blanca en los balcones de la jefatura policial, como signo de rendición. Esto hace que se baje la guardia entre los miembros del Comando Civil Revolucionario y al intentar entrar, a traición –como enseñara el propio tirano perón- sus seguidores policías abrieron fuego.
(2) 16 de Septiembre de 1955, inicio de la Revolución Libertadora que derrocó la tiranía de Juan Domingo Perón.
(3) Jefatura de Policía.
(4) Con un traidor ardid, la policía del régimen peronista, coloca una bandera blanca en los balcones de la jefatura policial, como signo de rendición. Esto hace que se baje la guardia entre los miembros del Comando Civil Revolucionario y al intentar entrar, a traición –como enseñara el propio tirano perón- sus seguidores policías abrieron fuego.