EN LAS TRINCHERAS
* *
*
La muerte amenazaba por todas partes y en cada instante. Algunos cadetes de la Aviación, en Pajas Blancas, querían prepararse a una posible muerte recibiendo la Sagrada Comunión.
El Reverendo Padre Eladio Bordegaray se trasladó rápidamente, en un jeep (1), y acompañado por el Teniente de Aviación, Luque, a la Iglesia de Cristo Obrero, de donde retiró las formas consagradas.
Vuelto al lugar, el sacerdote comenzó a repartir la Sagrada Comunión por todos los puestos de combate. Los rostros cansados se acercaban devotos mientras las manos valientes seguían empuñando las armas.
Se acercaron a un puesto y preguntaron: ¿Cadete, quiere comulgar?
El muchacho respondió con tristeza:
¡No!
Un civil se acercó oportunamente al Teniente Luque para aclararle que aquel buen muchacho no había hecho la Primera Comunión.
Interrogado el joven sobre si comulgaría con agrado, respondió francamente que sí. Entre tanto recrudecía la lucha y el fragor de la metralla no dejaba tiempo para una catequesis exhautiva; el Teniente da al Cadete la voz de firme y le pregunta:
-¿Cree en Dios?
-Si, creo.
-¿Cree en Jesucristo?
-Si, creo.
-¿Cree que Jesucristo está presente en la Hostia Consagrada?
-Si, Creo.
-Pues bien, arrodíllese y comulgue conmigo, yo voy a ser su “padrino”.
Así fueron a la lucha nuestros muchachos: con el alma al brazo y Cristo en el corazón.
P.G.C.
FUENTE: Revista “Nosotros los Muchachos” – Número Extraordinario – Septiembre 1955 – página 74.
NOTAS:
(1) El “jeep” es un tipo de vehículo todo terreno muy utilizado durante la segunda guerra mundial.
Volver al Indice de la Revista