*LUZ*
EN LA NOCHE
EN LA NOCHE

-Amaneció un nuevo día, frio y gris; parecía que hasta el cielo estaba triste por la sangre que se derramaba, pero sabíamos que el sol es invencible y saldría con más brillo.
Cada hombre ocupaba su puesto; la tensión aumentaba en cada estampido, en cada cañonazo, por momentos intermitentes.
Llegó la noche, sin estrellas ni luna, y una voz conmovió a todos: tropas leales (al

Se oyeron pasos y una voz. “El momento se acerca; debemos dar la vida porque solo así la victoria será nuestra”. “Nosotros luchamos porque tenemos Fe en nuestra Patria y Fe en nuestro Dios”.

Pasaron las horas y ya casi a la madrugada, las bengalas luminosas anunciaban en el cielo el avance de las tropas adversarias; y enseguida habría fuego la artillería.
Los aviones, rozando los techos, trataban de esquivar las granadas de la batería antiaérea; alguno cayó. Las ametralladoras y los fusiles atronaban el espacio y en esa sintonía infernal una puerta se abrió. Una niña salió corriendo y sin oír el ¡¡¡ALTO!!! Arrojó algo sobre un fusil ametralladora.
Después supimos que era un Escapulario de la Virgen: “Para que Ella los proteja”.
Y en las primeras horas de la tarde, la tregua tranquilizaba las conciencias y afirmaba nuestro triunfo.
Primitivo García Curto
FUENTE: Revista “Nosotros los Muchachos” – Número Extraordinario – Septiembre 1955 – página 58 y 59.
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