Comisión 16 Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública (Informe del 16/2/1956)

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Comisión Nº 16
Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública


Miembros:
Presidente: Doctor Julio Martínez Vivot
Vocales: Capitán Tulio César Amieva; Doctor Ernesto Francisco Eduardo Barillatti; Doctor Pedro A. Berdoy; Doctor Héctor A. Ruggiero.


Informe a la Comisión Nacional de Investigaciones del 16 de febrero de 1956.

Buenos Aires, febrero 16 de 1956.

Al Señor presidente de la Comisión Nacional de Investigaciones, contraalmirante don Leonardo Mc:Lean.

S/D

Cumplo en dirigirme al señor presidente y, atento a lo dispuesto por esta Comisión Nacional y sin perjuicio de la prosecución de las actividades de esta Comisión, elevo la memoria provisoria que pone de manifiesto el desarrollo de nuestro cometido hasta el presente.

La Comisión Investigadora del Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública, comenzó sus actividades el 10 de octubre de 1955 mediante Resolución Ministerial dictada en dicha fecha, integrándose con los señores coronel (R.E.) don Enrique I. Rottjer; Capitán de navío (R.E.) don Julio Carrega; doctor Pedro A. Berdoy; doctor Julio Martínez Vivot; doctor Héctor A. Ruggiero y Mario Rodríguez Gómez. Dichos componentes fueron confirmados por disposición de esta Comisión, asumiendo el cargo de presidente el mencionado coronel (R.E.) Enrique I. Rottjer. A la renuncia de éste, el 18 de noviembre, se hizo cargo de la presidencia el capitán de navío (R.E.) don Julio Carrega, quien a su vez renuncio el 7 de diciembre, fecha en que asumió dicho cargo interinamente el subscrito hasta el 22 del mismo mes oportunidad en que la Comisión Nacional designó en tal carácter al capitán de fragata (R.E.) don Arturo Belloni. Por renuncia del nombrado el 11 de enero ppdo., fue designado el subscrito quien se encuentra desde entonces en ejercicio de la mencionada función, previa confirmación de esa Comisión Nacional. En el interin, con fecha 12 de diciembre de 1955 se incorporaron como vocales de esta Comisión, el capitán don Tulio César Amieva y el doctor Ernesto Francisco Eduardo Barilatti.

Desde su origen el vocal doctor Pedro A. Berdoy actuó como Secretario General, cumpliendo esa tarea con el beneplácito general, circunstancia que el subscrito, destaca especialmente. Todos los nombrados han prestado una activa y eficaz colaboración en la ardua labor desarrollada, sin escatimar esfuerzos, poniendo de manifiesto su patriótico y desinteresado empeño. Esa actitud, que me enorgullezco en destacar al señor presidente, continúa brindándose, facilitando la labor que me fuera encomendada, pudiendo decir, con verdad, que la obra que realizamos será el resultado de la actuación proficua de todos los componentes de esta Comisión, que responden así a la confianza en ellos depositada, al destacarlos con el honor de cargos de suma responsabilidad. Recomiendo muy especialmente a todos ellos a la consideración del señor presidente.

Igual mención debo hacer para los restantes colaboradores de esta Comisión. Todos ellos en sus distintas jerarquías o tareas se han hecho acreedores a que los destaque por su actividad y su conducta. Si bien esa actitud general me hace destacar a todo ese personal, no puedo menos que hacer una mención especial para sus jefes, que son mis más directos colaboradores. Destaco por ello al señor jefe de la Oficina de Investigaciones, don Porfirio Tomás Rodríguez, por su actividad y trabajo, sin escatimar horas de esfuerzo; al señor secretario administrativo capitán (R.) Julio Greco, por su eficaz sentido de la organización y por su celosa y ponderable atención de las delicadas tareas que se le encomendaron, y al señor comisario inspector (R.) Fermín Bustingorri, jefe de la Secretaría Privada, por su caballerosidad y espíritu de sacrificio, en la activa colaboración prestada a los presidentes que me precedieron y al subscrito. Ellos y el restante personal se han hecho acreedores por su cooperación, al reconocimiento especial del subscripto y de los demás miembros de esta Comisión, quienes me encomendaron especialmente el hacerlo saber a esa honorable Comisión Nacional.

(Reseña)
Si bien en el cometido de esta Comisión, hasta el presente, resultará reflejado en las planillas y en los datos estadísticos que acompaño, haré sin embargo una breve reseña de nuestro cometido y de las dificultades y circunstancias que gravitaron en las diversas y complejas tareas de investigación. En efecto se han recibido 316 denuncias que, en su casi totalidad han sido o se hallan en curso de investigación. Las mismas, aparte de su crecido número, presentan la dificultad de referirse, en muchos casos, a hechos ocurridos en el interior del país o por lo menos en el Gran Buenos Aires, atento a que la actividad de este ministerio se desenvuelve distribuida por todo el país. Por ello las relativas a hechos o irregularidades cuya investigación deba desarrollarse en lugares muy alejados de esta Capital, han sido remitidas para su instrucción, a las comisiones respectivas de la provincia donde ocurrieron (1), para que estas oportunamente remitan el sumario y puedan aconsejarse a su respecto las medidas pertinentes. Hago presente que recién empiezan a recibirse en devolución las primeras actuaciones remitidas a aquellas comisiones.

Las denuncias recibidas cubren toda la gama posible de delitos e irregularidades, conteniendo asimismo algunas de ellas referencias a múltiples hechos. Sin embargo, por esa misma razón ha sido preciso apreciarlas con criterio restrictivo, pues en muchos casos son productos de la imaginación o vehículo para venganzas personales (2). También respecto de las mismas y por razón de su materia, en algunos casos esta Comisión ha decretado su incompetencia, remitiendo las actuaciones al Ministerio, como a los reiterados pedidos de reposiciones o reconsideraciones, o a donde corresponda su atención. Asimismo, en otros casos se comprobó lo infundado de la denuncia y la imposibilidad material de acreditar los hechos que se referían, por cuyo motivo se ordenó el archivo de las actuaciones. En los casos en que de la investigación resultó simplemente una irregularidad administrativa, sin transgresión alguna de las disposiciones de la ley penal, el sumario se remitió a la consideración del señor ministro de Asistencia Social y Saludo Pública, para su conocimiento y a los efectos administrativos que estime corresponder. Se ha considerado que por hallarse el personal en comisión, podría adoptarse a un respecto una medida de saneamiento necesaria y aleccionadora.

El número de personas citadas ante esta Comisión dará, sin duda, el índice ilustrativo de la labor cumplida. En efecto, importan hasta el presente el número de cuatrocientas sesenta y cinco las personas que concurrieron a declarar ya sea como denunciantes, denunciados o testigos. En cuanto al número de detenidos, se detallan en planilla adjunta, su cantidad es reducida, pues la Comisión ha entendido que en esta materia debe obrarse con suma prudencia, para evitar las dificultades ya conocidas. En general, las detenciones se han reducido a lo estrictamente necesario, de acuerdo a la conveniencia investigativa y, cuando ha sido preciso, se ha cerrado el sumario con los elementos acumulados remitiendo las actuaciones y los detenidos a esa Comisión Nacional, para el traslado de las mismas a la justicia.

Debo reconocer que la cantidad de expedientes elevados a esta Comisión con la debida comprobación de delitos no es numerosa. Ellas de refieren a la utilización por el ex ministro Carrillo de insanos para su provecho personal y para la construcción y cuidado de su quinta en Adrogué; la facilitación por el nombrado de inmuebles del Ministerio para uso particular de determinadas personas; el negociado de la comercialización de la coca en el Norte del país; el uso indebido de automotores por reparticiones ajenas al Ministerio y especialmente por entidades políticas; la activa participación del Ministerio y sus funcionarios con la Alianza Popular Nacionalista, en ocasión de los hechos revolucionarios; la ocultación de documentos públicos por parte del nombrado Carrillo. Sin embargo debo advertir que a la brevedad se han de evaluar nuevas actuaciones en las que, de los sumarios casi concluidos, se puede afirmar la comprobación de otras numerosas irregularidades delictuales, que harán necesaria la incriminación de sus autores o copartícipes.

El factor tiempo que incide tanto en este trabajo ha sido uno de los mayores obstáculos ya que, demás está decirlo, las investigaciones no son simples y se tropieza con dificultades para acreditar realmente lo acontecido. La clásica táctica del delincuente de hacer múltiples cómplices, para todos ellos ocultarse entre sí, por su interés común, ha sido usada con frecuencia, perturbando así el propósito de comprobación que se persigue. Asimismo, la circunstancia de hallarse fuera de la jurisdicción de esta Comisión los dos principales implicados, Carrillo y Bevacqua, uno en el extranjero y el otro asilado en una embajada, es otro obstáculo de peso, especialmente porque al encontrarse en tal situación de privilegio, sus probables copartícipes tienden a derivar a los mismos toda la responsabilidad o inculpación. Esta Comisión tiene solicitada la captura del primero y con respecto al ministro Bevacqua se ha opuesto a que se le conceda salvoconducto, por hallarse ambos implicados en los referidos hechos ya comprobados o en los que aún se hallan en investigación.

La mayoría de los grandes negociados denunciados, especialmente para mencionar concretos los relativos a construcciones sanitarias y a especialidades medicinales y antibióticos, presentan gravísimas dificultades de prueba, pues se han realizado guardando todas las apariencias legales y, sobre todo, porque las empresas o personas que han tenido que ceder a la coima del funcionario, o que en muchos casos la buscaron para lograr sus propósitos, no podrán de manifiesto tal circunstancia pues bien saben que son partícipes en el cohecho. Además, no existiendo, como es natural, constancia documentada al respecto. El inconveniente se torna prácticamente insuperable. En múltiples casos se vislumbra que el procedimiento, la concesión o la franquicia debe haber tenido un trámite irregular, una presión o una dádiva, pero generalmente también, no deja de ser una simple presunción que no alcanza a reunir los requisitos conocidos de grave, precisa y concordante. Si aún agregamos, como en materia de construcciones, la existencia de una ley especial, que permite apartarse de las normas precisas de la ley de contabilidad, admitiendo contratos sin concursos ni licitaciones, dentro de un importe general que alcanza a los mil millones de pesos, observamos que fueron los propios legisladores (peronistas) los que facilitaron las posibles irregularidades, y que por eso pienso que, en última instancia, a ellos habrá que responsabilizar por el perjuicio patrimonial del Estado, a quien comprometieron en obras fabulosas de gran imaginación pero de imposible realización total, en las cuales no podrá eludirse el pago de los honorarios ya devengados y absorber las consecuencias del posible y probable incumplimiento de los contratos. Para la comprobación de las gravísimas irregularidades ocurridas en las colonias Open Door y Cerdá y en los institutos Sommer, Torres y Alvear, desde hace aproximadamente 20 días se ha designado una comisión integrada por personal de ésta, para que constituida permanentemente en el lugar produzca las exhaustivas investigaciones que el caso requiere.

Se han acumulado a tal fin 28 sumarios relativos a malversaciones de caudales públicos y otros delitos que han importado un perjuicio del patrimonial estatal por varios millones de pesos puesto que se utilizaban especialmente las colonias mencionadas en primer término para facilitar la aparente salida de efectos o provisiones a las que no se daba el destino que correspondía.
Asimismo otra Comisión se halla actuando en la Dirección de Obra Social del Ministerio, para acreditar las denuncias de irregularidades allí ocurridas; también se están realizando pericias contables en las principales empresas de especialidades medicinales como medio para poder determinar así posibles irregularidades o violaciones con los ex ministros mencionados y con funcionarios de este Ministerio. También se hallan en pleno trámite las investigaciones que expresamente se mencionaron en la nota Nº 114 “S.P.” elevada con fecha 10 de enero próximo pasado a esa Comisión Nacional, donde se solicitaba un término de prórroga para cumplir el cometido encomendado.

A pesar de las dificultades apuntadas y que la tarea futura seguirá presentando escollos similares a los citados, no por ello dejaremos de ser oportunistas y cree esta Comisión que en muchos casos podrá hacer la luz necesaria para esclarecer los delitos que se han denunciado o bien por lo menos, para poner de manifiesto las irregularidades que eran la práctica frecuente del régimen peronista depuesto. Si por lo menos no puede mandarse a todos los culpables donde lo merecen, lograremos señalarlos e individualizarlos para el futuro. Mostremos sus lacras para los que creyeron y aún creen en ellos observando la verdadera piel de estos falsos corderos. Especialmente para que las generaciones futuras no se dejen impresionar por cantos de sirenas y recuerden una época nefasta y oprobiosa por la que el país ha pasado y que nunca ha de volver a repetirse, Dios mediante.

No quiero cerrar esta relación sin destacar muy especialmente la colaboración prestada por el Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública, quienes facilitaron y adoptaron todas las medidas a su alcance para que esta Comisión cumpliera más eficazmente su cometido. No solo se facilitó local adecuado con todos sus implementos sino que se dotó también de suficiente personal dándose trámite preferencial a lo que esta Comisión solicitara. Asimismo prestó una ayuda económica de importancia que permitió subvenir las necesidades más urgentes y compensar la labor diligente del personal sumariamente que activamente cumpliera con esta Comisión. La armonía entre autoridades administrativas de esta casa está y esta Comisión, es sin duda un medio eficaz para lograr los propósitos de investigación y de saneamiento en que todos estamos empeñados.

Por eso hago un deber de honor y de caballerosidad en ponerlo expresamente de manifiesto y solicito al señor presidente que si es posible haga llegar al actual ministro doctor Francisco Martínez la expresión más sincera de nuestro agradecimiento.
Estimando que con lo expuesto quedarán el señor presidente y esa Comisión Nacional suficientemente informados de la labor cumplida hasta el presente y de la que tenemos por delante, me complazco en saludarlo con mi consideración más distinguida.

Julio Martínez Vivot.
Presidente

NOTAS
(1) Véase también lo puntualmente dicho por cada una de las Comisiones investigadoras a cada una de las Provincias. (Nota del transcriptor).
(2) Comentarios como el transcripto: “en muchos casos son productos de la imaginación o vehículo para venganzas personales”, abundan en los informes de las distintas comisiones investigadoras y en las sentencias judiciales que les siguieron. Si por algo se caracterizaron las investigaciones de las distintas comisiones investigadoras y del gobierno de la Revolución Libertadora fue por el hecho de evitar ser instrumentos de la venganza cuidando que se haga justicia y procurando la condena de los verdaderos culpables. Este sentido de justicia es ejemplo y testimonio de cómo; tanto las Comisiones como el Gobierno provisional; procuraron evitar férreamente la venganza que nada tiene que ver con la justicia que al decir de San Agustín es: Dar a cada uno lo suyo; lo que le corresponde. (Nota del transcriptor).

Fuente: Documentación Autores y Cómplices de las Irregularidades Cometidas durante la Segunda Tiranía – Comisión Nacional de Investigaciones Vicepresidencia de la Nación - Tomo 1 – año 1958 – páginas 991 a 997).