CARTA ABIERTA A LOS MUCHACHOS ARGENTINOS
Escribe el joven Carlos A. Pastorino
Sr. Director de la Revista “Nosotros”
Córdoba, República Argentina:
Muy estimado Sr.:
Hagamos abstracción de lo que yo pienso sobre quién es usted, y de si usted sabe
quién soy yo. Considéreme un muchacho que tiene algo que decir, uno de “Nosotros”. Tenía preparado un artículo para responder a la encuesta de lo que pensamos de la juventud de hoy: pero lo he roto. A la luz de los últimos acontecimientos he considerado que estaba influenciado por demás, de seudolamentaciones que se hacen tan frecuentes sobre nuestra juventud.Y he querido reemplazarlo por otro; “carta abierta”, que un muchacho uruguayo dirige a sus hermanos argentinos. No es nada completo, ni definitivo; pero frente a las realidades de estas últimas semanas creo que no podía decir otra cosa. Al principio admiré su mesura y prudencia en no rozar siquiera ciertos temas tan peligrosos. Luego… ¡la locura suicida!... y permanecí a la expectativa, pues consideraba que ciertas tintas demasiadas verdaderas, no iban a ser soportadas por la censura justicialista.
Mas ella ha caído definitivamente y ya… se puede hablar; aunque sería relajarse volver a exhumar la memoria infame de ciertos hombres, como doloroso es revolver la llaga no aún cicatrizada.Una nueva era comienza para la República Argentina; y los jóvenes que deben ciertas verdades en la Revista que usted dirige, deben ser consientes de la nueva e importante misión que deben cumplir. Considero que de ellos es el triunfo de la revolución: de ellos y de aquellos que con espíritu de “muchachos” no quisieron sentirse cómodos en un régimen que negaba las libertades fundamentales de nuestra existencia.
Y no creo os extrañe que los uruguayos nos sintamos tan unidos a vosotros en
estos días de gloria: no sé si consideráis hasta qué punto y con qué interés se siguió una acción que considerábamos en parte nuestra. Al darle a los exiliados políticos y a los niños del Liceo Militar hospitalidad en nuestra Patria, pensábamos en vosotros que, por mil circunstancias, no podías dejar la República Argentina. Con alegría vimos desarrollarse la revolución y nuestro júbilo fue inmenso al veros libres. Hermanos desde los tiempos del general Artígas, no podíamos sentirnos ajenos a vuestras lágrimas de luto o de alegría.Quisas la Argentina se merecía esta prueba de 13 años de un régimen criminal: pero la ha superado, y ahora libre y en paz, comienza a caminar hacia la prosperidad y la gloria.
Y sin más, lo saluda, afadísimo amigo:
Carlos Alberto Pastotino
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POSTRADOS A LOS PIES DE LA VIRGEN CAPITANA, hacemos este llamado a todos los integrantes de las fuerzas armadas.
POSTRADOS A LOS PIES DE LA VIRGEN CAPITANA, hacemos este llamado a todos los integrantes de las fuerzas armadas.
(LONARDI)
FUENTE: Revista “Nosotros los Muchachos” – Número Extraordinario – Septiembre 1955 – página 66 y 67.
