¿Quién ganó la Revolución?
Por el momento al menos, y creemos que así será siempre, creemos que los jefes de la Revolución, demostrando una nobleza que hacía mucho tiempo había desaparecido de las altas esferas, no han discutido por la gloria del triunfo.
Todos saben que la Marina ha sido el orgullo de la Nación, que la Aviación fue indispensable y emocionadora con sus gloriosos “panqueques” (1) y que el Ejército lavó su mancha con sangre de héroes (2); que los civiles fueron sencillamente heroicos (3).
Pero sobre todo en Córdoba, todos sabemos algo más: Que la Revolución fue una cruzada y que la victoria se logró luchando con el fusil en una mano y el rosario en la otra.
Cuando le comunicaron a un alto jefe revolucionario que no había más armas para repartir, dijo convencido: “Bien, los demás que recen el rosario que esa arma vale mucho”.
Cuando las fuerzas se debilitaban y parecía inminente la caía de la ciudad, otro jefe mandó rezar una misa a la Virgen Generala, comprometida en la oración.
En más de un frente mientras la luna rielaba sobre el cañón de las armas, el rosario era desgranado lenta y emocionadamente.
Todo esto significa, que la revolución la ganó la que fue puesta al frente del Movimiento, con la proclama de Lonardi: LA VIRGEN CAPITANA (4)
Por el momento al menos, y creemos que así será siempre, creemos que los jefes de la Revolución, demostrando una nobleza que hacía mucho tiempo había desaparecido de las altas esferas, no han discutido por la gloria del triunfo.
Todos saben que la Marina ha sido el orgullo de la Nación, que la Aviación fue indispensable y emocionadora con sus gloriosos “panqueques” (1) y que el Ejército lavó su mancha con sangre de héroes (2); que los civiles fueron sencillamente heroicos (3).
Pero sobre todo en Córdoba, todos sabemos algo más: Que la Revolución fue una cruzada y que la victoria se logró luchando con el fusil en una mano y el rosario en la otra.
Cuando le comunicaron a un alto jefe revolucionario que no había más armas para repartir, dijo convencido: “Bien, los demás que recen el rosario que esa arma vale mucho”.
Cuando las fuerzas se debilitaban y parecía inminente la caía de la ciudad, otro jefe mandó rezar una misa a la Virgen Generala, comprometida en la oración.
En más de un frente mientras la luna rielaba sobre el cañón de las armas, el rosario era desgranado lenta y emocionadamente.
Todo esto significa, que la revolución la ganó la que fue puesta al frente del Movimiento, con la proclama de Lonardi: LA VIRGEN CAPITANA (4)
FUENTE: Revista “Nosotros los Muchachos” – Número Extraordinario – Septiembre 1955 – página 79.
NOTAS:
(1) Tal como el postre de los Panqueques “porque se dan vuelta en el aire” los aviones despegaban como fieles al régimen peronista y en el aire se pasaban a las filas de la revolución libertadora.
(2) Ciertamente, la fuerza más obsecuente, viciosamente obsecuente, con las figuras del Tirano Juan Domingo Perón y su segunda esposa Eva Ibarburen de Perón fue sin duda el Ejército. También influiría en hecho de haber pertenecido Perón a esa fuerza.
(3) La Revolución Libertadora fue una revolución mas de civiles que de militares. Basta ver las fotos publicadas en la revista “Nosotros” como venimos hacemos aquí y buscar otras de esos días, en la que es clara que la participación civil fue el detonante y la ventaja que trajo la victoria.
(4) “Postrados a los pies de la Virgen Capitana, hacemos este llamado a los integrantes de las fuerzas armadas” Eduardo Lonardi año 1955.
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