Jorge R. Schneider
FOTÓGRAFO DE LA LIBERTAD
Por Alberto Cognigni
Trabaja en su estudio. Jamás estuvo tan silenciosa la calle como en esos momentos… Poco duró la calma: era el día 16.
“Al sentir los primeros disparos –relata Schneider-, pensé que sería alguna lucha de grupos reducidos y vacilé entre ir a ver qué sucedía o no. Claro que a los pocos segundos comenzó el verdadero “ruido” y la lucha. Echado en tierra, en un lugar estratégico, logré captar las escenas que ustedes conocen. Lo que mis ojos vieron, como otros muchos, fue una escena de heroísmo ciudadano maravilloso; civiles y soldados en fanática lucha por la libertad; aquí estallaban granadas, más allá un valeroso anciano caía envuelto en su bandera, todo era lucha y sangre y en medio de la tensión nerviosa sentí furor conmigo mismo por no haber traído la filmadora: con ella quizás hubiera reflejado con más realismo la verdadera epopeya histórica vivida por la ciudad”
El estudio de este artista (1) presenta el aspecto de un verdadero nido del arte fotográfico; moderna decoración, el vanguardismo funcional predomina hasta en los mismos elementos de trabajo, de una ajustada sobriedad, realizadas por el mismo Schneider con el fin de facilitar más el logro de sus muestras fotográficas.
Este hombre, que ha dejado el más perfecto documento 
histórico de esa jornada de libertad tiene una inclinación que va más allá de la rígida documentación fotográfica; quiere y confía poder realizar algún día películas narrativas e instructivas por medio de una cámara viajera, manipulada por sus ansias de mostrar al mundo lo que el mundo tiene de interesante, para alguien que, como Schneider, sabe valerse de la fría imagen para impresionar las mentalidades humanas.
histórico de esa jornada de libertad tiene una inclinación que va más allá de la rígida documentación fotográfica; quiere y confía poder realizar algún día películas narrativas e instructivas por medio de una cámara viajera, manipulada por sus ansias de mostrar al mundo lo que el mundo tiene de interesante, para alguien que, como Schneider, sabe valerse de la fría imagen para impresionar las mentalidades humanas. Con una máquina fotográfica por arma, este artista ha sido un soldado más de los maravillosos hechos del 16 de Septiembre de 1955.
“NOSOTROS” saluda en él a todos los que han documentado de una u otra manera esta etapa de la historia.
FUENTE: Revista “Nosotros los Muchachos” – Número Extraordinario – Septiembre 1955 – página 48.-
NOTAS:
(1) “L’ATELIER”: en avenida Colón 45 Córdoba.
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