Juana Larrauri de Rotundo

Juana Larrauri de Rotundo

Nació el 12 de marzo de 1911 en el barrio de Floresta Ciudad de Buenos Aires, y falleció el 21 de febrero de 1990.

Cantora de tango, que al conocer al tirano Juan Domingo Perón prefirió cambiar las tablas de los escenarios por la política.

Eva Perón la eligió para organizar la rama femenina del Partido peronista a nivel nacional.

Fue senadora por la provincia de Entre Ríos.

Juana Larrauri de Abramí, tal su nombre completo, tenía las cualidades indicadas para convertirse en estrella. Tal como la describe Néstor Pinsón "era afinada, tenía buen gusto y una voz aterciopelada y por instantes brillante, que nos recuerda el estilo de las grandes cantantes que la precedieron."

Había debutado en 1931 por LR3 Radio Nacional (Radio Belgrano) y al año siguiente actuó en LS3 Radio Mayo y en LS5 Radio Rivadavia.

En 1936 registra su primer disco para el sello Odeón interpretando los temas "Castigo" y "Sueño fue".

Hizo algunas giras breves por el interior y exterior del país, aunque su fuerte fueron las apariciones radiales las cuales comienza a realizar con creciente frecuencia.

En 1949 contrajo matrimonio con el pianista y director de orquesta Francisco Rotundo.

Fue quien grabó la obsecuente marcha "Evita capitana".

Cuando Perón aparece en la escena política de la nación, Juanita adhiere con idolatría al tirano desarrollando una actividad política cada vez más intensa, a la vez que comienza de manera progresiva a dejar relegada su carrera. Llego a decir en su fanatismo que el dictador Perón es el “único soberano”.


María Eva Ibarguren (Duarte) de Perón la eligió para organizar la rama femenina del Partido Peronista a nivel nacional, convirtiéndose luego en senadora por Entre Ríos 1952-1958. Al caer Perón (1955) su mandato, lógicamente, es interrumpido.
Fue la presidente de la Comision Nacional Ley 14.124 Monumento a Eva Perón.

Derrocado el dictador, y durante el gobierno del presidente Aramburu, se convierte en una de las máximas dirigentes del resentimiento peronista.

Pasado el tiempo, en el año 1972, vuelve a grabar. Esta vez la obra se tituló "Canto para mi pueblo". Y a pesar del tiempo transcurrido conservaba aún esa voz especialmente atractiva que la hubiera convertido en "estrella", allá lejos, en sus años bravos, cuando su pasión política pudo más que su vocación artística y dejó de cantar; perdiendo un futuro venturoso de la fama por una lucha fanática por la tirania de Perón.