Estimulo a las Artes las letras y las ciencias

ESTIMULO A LAS ARTES, LAS LETRAS Y LAS CIENCIAS (1)


Sr. Nudelman. – Señor presidente: define nuestro programa partidario (2) el propósito se favorecer una educación integral y estímulo a las artes, las letras y las ciencias, dentro de una cultura libre que permita la emancipación espiritual y capacitación técnica del hombre.
La ciencia sin fronteras admite, sin embargo, una cultura de contenido y comprensión universalista, que exprese con vigor los caracteres del propio medio social. En el complejo mundo de las emociones estéticas el arte y la literatura traducen la imagen del ser nacional y las esperanzas capaces de conmover la conciencia colectiva para una tarea perdurable. Por eso es legítimo el propósito de crear premios al mérito artístico y científico. Ellos estimulan la renovación y aumento de la producción en los aspectos más nobles de la especulación espiritual.
El Estado tiene, sin duda, el deber de vigorizar las posibilidades del trabajador de la inteligencia, pero de ningún modo debe imponerse la tares de regentear su labor, que obedece siempre a la inspiración y al pensamiento personal de quien crea o de quien produce.
Es indispensable asegurar, es cierto, una cultura extensiva con un nivel de instrucción y educación capaz de hacer de cada ciudadano un elemento consciente y activo del conjunto social. Pero como bien ha dicho un escritor, “la vida no es ni puede ser uniforme ni serena como una estepa sin confines; es una cordillera infinita que debemos vivir en perpetuo ascenso hacia las más altas cumbres, progresivamente, corriendo tras la quimera y el perenne más allá”.
(¡Muy bien! ¡Muy bien!)
De ahí que la política de un gobierno democrático no puede ni deba aspirar a uniformar el pensamiento, para poder asegurar así, dentro de la igualdad de posibilidades iniciales, el estímulo de todos los que sean capaces de distinguirse por el saber en la ciencia, la originalidad en el arte y la inspiración en las letras. Ellos son los que formarán el conjunto que en los campos diversos de la pasión creadora dan relieve nacional y universal a las conquistas del espíritu, del saber y de la inteligencia de un país. Son la expresión pensante e innovadora, trabajadores del intelecto, que tratan de develar los misterios secretos de la naturaleza, que hablan de sus experiencias y dicen de las nuevas ideas, que aspiran a convertirse en realidad, para beneficio colectivo.
La fuerza que conduce y que custodia la inevitable evolución transformadora hacia el progreso nos dice con el veredicto de la historia, que es absurda pretención suprimir la libertad en la cultura sin comprender el futuro.
El abismo de las dos últimas guerras que conoció el mundo, marcaron el comienzo de una complejidad insospechada en el campo de la vida social. La libertad cultural no existe, o está amenazada en muchas partes de la tierra.
Se detienen las más fecundas concitaciones hacia el progreso. Regímenes atentatorios contra la dignidad del hombre obligan a la ciencia, al arte o la literatura a desviar sus investigaciones, para servir los intereses de un Estado omnipotente, que anula el pensamiento porque anula la libertad. Por eso se ha dicho con razón que el pensamiento controlado y dirigido es la agonía del pensamiento.


-hablan varios señores diputados a la vez.


Sr. Nudelman. - Martín Noel, artista de una cultura superior, en un magnífico trabajo demuestra la influencia de la libertad en el arte, desde el neoclasicismo republicano a los románticos y también cómo ese mismo espíritu de libertad bulle en el alma de los artistas más representativos de la revolución americana que en busca de las relaciones de la vida con el arte, traducen el mensaje del artista, de su genio y de la verdadera significación educativa de sus obras. En el año 1938, siendo diputado de la Nación, con la unidad que define nuestra conducta en la materia, Martín Noel proyectó la Subsecretaría de Bellas Artes, tratando de estimular el desarrollo de las entidades existentes, pero cuidando de no afectar la independencia intuitiva o temperamental que constituyen la esencia de la vida del artista y el resorte de su vocación espiritual.

Las artes líricas o plásticas, el teatro, la prosa, la poesía o la pintura, expresan en su simbolismo las emociones del arte crítico, elevan al hombre y fortalecen su voluntad y su carácter, pero la libertad es su condición esencial: es ella la que mueve los misteriosos designios de la belleza creadora, es el vínculo de parentesco con las grandes realizaciones.
Decía Michelet en la Introducción a la historia universal que con el comienzo del mundo ha comenzado la guerra que terminará acaso con el mundo: la guerra del hombre contra la naturaleza, del espíritu contra la materia, de la libertad contra la fatalidad. La historia no es sino el relato de esa interminable lucha.
¿Quién, alguna vez, en medio de las amenazas y de las seducciones que nos obsesionan, no ha renegado de la libertad y sin embargo se mueve en nosotros, como dijera Galileo, la idea de libertad? Hágase lo que se haga contra ella hay algo que no quiere ceder, que no acepta el yugo del hombre ni de la naturaleza, que no se somete sino a la razón y a la ley, y que no conoce la fácil sumisión ante la fatalidad. Este combate dura eternamente y constituye la dignidad del hombre y la armonía del mundo.
Renán sostiene que el descenso de la cultura durante la Edad Media debe imputarse en mayor grado al despotismo que a la invasión de los bárbaros. En la Alemania nazi, decía Luis Franco, bastó que se suprimiera la libertad dentro de sus fronteras para que en menos de una década la muy culta Alemania pre nazi cayera verticalmente en la barbarie peor, la de la civilización que reniega de sí misma.
El espíritu selecto de una gran escritora argentina, Frida S. de Mantovani, afirma que Amalia habría caducado como novela si a los cien años de escrita no la recordáramos hoy, además de sus méritos formales, por lo que constituye su principal valor: el testimonio de un hombre que respondía a su condición insobornable de escribir, es decir, de conciencia lúcida que no se deja intimidar ni deslumbrar por el éxito del poderoso. Lo que ha sido producto de la pluma –concluye repitiendo al conocido proverbio- no puede ser destruido ni siquiera por el hacha.
No se concibe una ética sin obligación, sin responsabilidades, sin sanción y, sobre todo, sin libertad, afirmaba el filósofo Alejandro Korn. La nueva filosofía ha de liberarnos de la pesadilla del autoritarismo mecánico y ha de devolvernos la dignidad de nuestra personalidad consiente, libre y dueña de si misma. No somos la gota de agua obediente a la ley del declive, sino la energía, la voluntad soberana que rige el torrente, concluía el filósofo de la libertad creadora.
La ausencia de libertad espiritual compromete el progreso. Dos grandes conquistas se afirman al comienzo del siglo pasado (3): el principio de la soberanía del pueblo en lo político, y el de la libertad espiritual, en el orden moral.
La defensa del trabajo intelectual, el derecho a una cultura libre se afirma cada vez más en la medida en que el mundo se repone del colapso de aquella civilización, en trance de perecer al influjo de las hordas mecanizadas que movía la barbarie totalitaria.
(Aplausos prolongados)
La Organización de la Naciones Unidas a la que pertenece nuestro país, proclamó el 10 de diciembre de 1948 la Declaración de los Derechos del Hombre . En el artículo 26 se establece el derecho de toda persona a la educación, y el 27 proclama la libertad de actuar en la vida cultural. “Toda persona –dice este artículo- tiene el derecho de tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.”

Sr. Rumbo. - También eso lo dice la Constitución argentina.

Sr. Nudelman. - Efectivamente, eso dice también la Constitución, señor diputado, pero ya vamos a ver más adelante las desviaciones del régimen, en perjuicio de la cultura del pueblo.
Un órgano especial de la Naciones Unidas –la Unesco- se encarga de propagar los principios relativos a la libre cultura. Nuestro país pertenece a esa institución, a la que acaba de pagar cinco años de subscripciones atrasadas, cuyos importes se hicieron efectivos entre mayo y diciembre de este año y alcanzaron a un total de 676.869 dólares, según lo informaron oportunamente los diarios del París, sede de la institución. Atraso que se ignoraba entre nosotros. No lo había publicado -acaso por vergüenza o por falta de divisas- ninguno de los diarios argentinos de la cadena oficial.
También en Europa se ha organizado un grupo de los más destacados pensadores de la época, los que bajo el nombre de Congreso por la Libertad de la Cultura, se proponen defender la libre crítica y la creación libre, además de oponerse a una vida espiritual orientada exclusivamente por la propaganda dirigida y las consignas partidarias.
En todas sus decisiones y en la importantísima revista dirigida por altos exponentes de la cultura del mundo se sostiene la necesidad de luchar por la supresión de todo obstáculo ideológico y social que se oponga al desarrollo del pensamiento, la libre investigación y el libre examen, el ejercicio pleno del derecho de crítica y el libre intercambio cultural entre los hombres y los pueblos; en síntesis, asegurar en la comunidad humana la protección necesaria para que las doctrinas y las ideologías no puedan ser impuestas por los Estados, sino jugadas por la libre crítica ciudadana.

Sra. Rodríguez (C.E.). - ¿Cómo se llama esa revista, señor diputado?

Sr. Nudelman. – “Preuves”, señora diputada.

Sra. Rodríguez (C.E.). - ¿De dónde es?

Sr. Nudelman. – De París
Conozco la enseñanza que se imparte en las escuelas. En los ciclos primario, medio y universitario, especialmente en los cursos de la llamada formación ciudadana. Causa tristeza pensar que se haya podido llegar a tanto. En violación de los derechos naturales y de la dignidad de la persona humana, se trata de apoderarse del alma de la juventud para dirigirla hacia sistemas opuestos a la formación activa de su personalidad y orientación en lo político hacia las formas negativas y destructoras del régimen institucional de la República, a cuyo amparo se hizo la grandeza del país.
La institución de premios de estímulo a la labor intelectual y al mérito científico y artístico debe rodearse de la mayor objetividad a fin de que ninguna exigencia extraña a su labor desvirtúe su verdadera finalidad.

Sra. Rodríguez (C.E.). - ¿Me permite una interrupción el señor diputado, con el permiso de la Presidencia?

Sr. Nudelman. – Con mucho gusto, señora diputada.

Sr. Presidente (Tesorieri). – Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.

Sra. Rodríguez (C.E.). – El señor diputado dice que se desvirtúa la verdadera finalidad de la enseñanza. ¿Qué es lo que se impone al niño en nuestras aulas, según el señor diputado?

Sr. Nudelman. – En nuestras escuelas se enseña la doctrina llamada nacional…

Sra. Argumedo de Pedraza. – ¿Qué es lo que se va a enseñar en las aulas sino la doctrina nacional que la impuso Perón y no el señor diputado?


-Varios señores diputados hablan a la vez.


Sr. Nudelman. – …que pretende uniformar el pensamiento en una determinada dirección.


-Varios señores diputados hablan a la vez.


Sr. Nudelman. – En todos los regímenes totalitarios de izquierda o de derecha se trata siempre de encaminar en una sola dirección el pensamiento, segando así las fuentes más nobles del espíritu, que con libertad impulsa su natural tendencia expansiva y cegadora.

Sra. Rodríguez (C.E.). – El peronismo, señor diputado, es un movimiento social; no es política.

Sra. Ortiz de Sosa Vivas. - ¿Me permite una interrupción el señor diputado?

Sr. Nudelman. – Con mucho gusto.

Sr. Presidente (Tesorieri). – Tiene la palabra la señora diputada por Santiago del Estero.

Sra. Ortiz de Sosa Vivas. - El señor diputado ha dicho que se trata de “imponer” en las escuelas. No, señor diputado; el sistema actual de enseñanza implantado en las escuelas no tiene más que una preocupación, que es la de inculcar lo que siempre ha sido un afán de los maestros argentinos: el sentimiento patriótico. E inculcar el peronismo es nada más que inculcar el verdadero, real y efectivo patriotismo.
(Aplausos.)

Sr. Presidente (Tesorieri). – Continúa con la palabra el señor diputado por la Capital.

Sr. Nudelman. – Rindo homenaje emocionado al magisterio de la patria –muchas veces agraviado y escarnecido por este gobierno-, que ha sabido interpretar y enseñar el verdadero pensamiento rector de la República y los derechos y garantías consagrados en la Constitución Nacional y la democracia, a través del hilo conductor de nuestra historia.
La señora diputada acaba de ratificar mis afirmaciones, confundiendo la patria con un partido…

Sra. Ortiz de Sosa Vivas. - No es confusión.

Sr. Nudelman. – …olvidándose que el peronismo es la expresión de un sector político que no he de analizar en detalle en este momento, pero que se orienta en un llamado justicialismo, es decir, en una justicia sin justicia, que sólo está viviendo etapas circunstanciales de un momento determinado de la vida nacional, que necesita todavía el juicio de la historia, que yo no creo ha de serle favorable, porque los regímenes totalitarios, aquí como en todas partes del mundo y en todas las épocas, condicionan una forma de vida contraria a la naturaleza humana. Por eso están destinados a perecer. Las instituciones de la patria hicieron su grandeza al amparo de la libertad y de la democracia, que es lo que nosotros defendemos.


-Hablan varios señores diputados a la vez.


Sra. Argumedo de Pedraza. – ¿Me permite una interrupción el señor diputado, con permiso de la Presidencia?

Sr. Nudelman. – Si, señora diputada.

Sr. Presidente (Tesorieri). – Tiene la palabra la señora diputada por Mendoza.

Sra. Argumedo de Pedraza. – Yo creo que el señor diputado por la Capital no reflexiona cuando dice que nuestra cultura está dirigida. Lo lógico es que cuando el país ha adoptado con entusiasmo una doctrina como doctrina nacional, ella esté dirigida por el creador de esa doctrina.

Sr. Presidente (Tesorieri). – Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por la Capital.

Sr. Nudelman. – Señor presidente: la patria es el conjunto de fuerzas materiales y espirituales que se proyectan con sentido de porvenir. Hay un vínculo común que identifica a los pueblos y a los hombres y que viene desde el fondo mismo de la historia. Es ese el pensamiento que orienta y que dirige a los forjadores del país. Se concreta en la legislación positiva, en su Constitución y en sus leyes. Pero que algunas veces están más allá de las leyes, contribuyendo, sin embargo, a formar la conciencia nacional. No pueden esos elementos fundamentales estar en el vaivén agitado de las circunstancias contingentes de la política. Hay símbolos, hechos y acontecimientos que corresponden al acervo común. En toda nuestra tradición está en germen la democracia que, siempre perfectible, proclama con orgullo la libertad y el principio de justicia social. En esa conducta de superación política y de elevación moral hay que buscar el vínculo que identifique a todos los argentinos. Sería suicida comprometer esa unidad nacional necesaria para defender sus fronteras y asegurar su soberanía. Una doctrina de un partido, suponiendo que fuera doctrina, no puede imponerse como doctrina de un país…

Sra. Salaber. – No es la doctrina de un partido, sino la doctrina del pueblo.

Sr. Nudelman. – …y menos aún cuando esa doctrina está en contra de los derechos naturales del hombre y tiene por finalidad someter a un denominador común el pensamiento de la República.

Sra. Salaber. – Muy por el contrario, la doctrina nacional peronista tiene como fundamental objetivo la defensa de los derechos del hombre.

Sra. Ortiz de Sosa Vivas. - El señor diputado por la Capital no conoce la doctrina peronista.

Sr. Nudelman. – Justamente, el ejemplo que ha dado la señora diputada demuestra la verdad de mis afirmaciones. Cuando se trata de suprimir la libertad se atenta contra los derechos naturales del hombre, por eso se despierta el sentimiento de las legítimas rebeldías. Nadie acepta encadenar su dignidad para hacerla instrumento inconsciente del que manda y hay que obedecer.

Sra. Ortiz de Sosa Vivas. - Al pueblo hay que encaminarlo por el camino del bien para que sea bueno.

Sr. Nudelman. – La Revolución Francesa, que acaba de citar, tuvo repercusión en el mundo y universalizó sus conceptos porque favorecían el desarrollo espiritual de la personalidad dentro de los principios inmortales de libertad de igualdad y fraternidad, aletargados por el despotismo de la Francia monacal.
En todo el proceso de integración social argentina está en germen la democracia.
Está en el pensamiento de Mayo. En la guerra de la Independencia y de la organización nacional. En la lucha abierta contra la tiranía sangrienta de Juan Manuel de Rosas. En la conquista del desierto. En las regiones del civismo, que multiplicadas a veces en montonera, formaron el ejército y el federalismo gaucho, que más tarde habría de estructurar la constitución del país. Junto a la voluntad y el coraje estaba el instinto de libertad definiendo el patriotismo y la decisión firme de ser el dueño de su territorio.
Por eso el derecho de resistencia está consagrado en la ley suprema, cuando establece como deber ineludible de todo argentino “el de armarse en defensa de la patria y de la Constitución”. Entonces, ¿Cómo puede equipararse eso a una doctrina…?

Sr. Otero. - ¿Qué es “eso”?


-Hablan varios señores diputados a la vez.


Sr. Nudelman.- …la doctrina común a los argentinos es aquella que viene desde las horas iniciales marcando nuestro camino; que se funda en la ley natural; que preexiste a la Constitución y que los patriotas de Mayo invocaron para derrotar el despotismo en América. Por eso ha de sobrevivir sin duda alguna, aún frente a los más cruciales momentos de la hora actual.

Sra. Salaber.- El señor diputado por la Capital está fuera del tema en discusión (4)

Sra. Espejo de Ramos.- No está en la cuestión el señor diputado. (4)

Sr. Presidente (Tesorieri). – Varios señores diputados observan que la exposición del señor diputado no se ajusta al tema en debate. (4)

Sr. Nudelman.- No he hecho sino contestar las interrupciones que se han solicitado.

Sr. Goitía. - ¿Me permite una interrupción el señor diputado, con el permiso de la Presidencia?

Sr. Nudelman.- Con mucho gusto.

Sr. Presidente (Tesorieri). – Tiene la palabra el señor diputado por Corrientes.

Sr. Goitía. – El señor diputado Nudelman, cuando se expresó de esa manera, olvidó que es necesario dar a los estudiantes –tanto universitarios como secundarios y primarios- una orientación totalmente formativa, principio éste que está establecido en nuestra Constitución en el artículo 37, en la parte de Educación y Cultura, apartado IV (5), cuando dice que los estudiantes deben conocer la esencia de lo argentino. “…la realidad espiritual, económica, social y política de su país, la evolución y la misión histórica de la República Argentina, y para que adquiera conciencia de la responsabilidad que debe asumir en la empresa de lograr afianzar los fines reconocidos y fijados en esta Constitución”.
Olvida el señor diputado Nudelman que una enseñanza neutralista, amorfa e intrascendente no conduce totalmente a nada. (¡Muy bien! ¡Muy bien! Aplausos) Muchas gracias, señor diputado, por haberme permitido la oportunidad de hacer estas manifestaciones.

Sr. Presidente (Tesorieri). – Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por la Capital.

Sr. Nudelman.- Contesto la interrupción del señor diputado diciendo que justamente nosotros deseamos que se cumplan las directivas que establece la Constitución Nacional, enseñando su doctrina que es la democracia y ordena vivir con libertad. La cita que ha hecho del artículo 37, capítulo IV, inciso 4º, que habla de la necesidad de enseñar “la esencia de lo argentino y su realidad espiritual para afianzar la Constitución”, no hace sino ratificar cuanto vengo sosteniendo. La Constitución obliga a enseñar la democracia y la libertad que hemos recibido como un mandato y por eso tenemos la obligación de defender con sinceridad y proclamar con hombría. Eso precisamente es incompatible con la pretendida imposición de una doctrina…

Sra. Ortiz de Sosa Vivas. - No hay tal imposición (6)

Sr. Nudelman.- …que anula lo argentino, en cuanto trata de anular la libertad en la formación activa de la personalidad, de la inteligencia y de la razón.

Sr. Gramajo. –
El señor diputado está totalmente fuera de la cuestión (4)

Sr. Presidente (Tesorieri).- Vuelve a plantearse la cuestión de que el señor diputado por la Capital se aparta del asunto que está a consideración de la Honorable Cámara.

Sr. Nudelman. – Me han pedido que admita las interrupciones y no he hecho más que contestarlas. No puedo estar fuera de la cuestión si contesto lo que se me pregunta.

Sr. Presidente (Tesorieri). – La presidencia no va a autorizar más interrupciones al discurso del señor diputado por la Capital que está en el uso de la palabra. (4)

Sr. Nudelman. - En el proyecto de ley elevado por el Poder Ejecutivo se instruyen medallas y premios en dinero para el mérito científico, artístico y literario, que serán entregados por el presidente de la República a quienes, conforme a los postulados “de la doctrina nacional”, se distingan por su contribución a la obra cultural de la comunidad.
Es decir, que bajo el pretexto de una pretendida “doctrina nacional” que nadie ha podido concretar, se pretende allanar los fueros de la conciencia individual y enchalecar el pensamiento creador en una sola dirección. Todo eso es contrario a los postulados esenciales de la Constitución Nacional y a principios éticos y normas objetivas que tengan por objeto orientar la cultura hacia un propósito de solidaridad constructiva y permanente.
Es también contrario al propósito que debe perseguir un buen gobierno, tratando de armonizar a los argentinos en el vinculo de aquella identidad común que, exaltando los valores humanos contribuya a forjar la conciencia nacional, libre de la fuerza, del terror o de la intimidación que, promovida por el fantasma totalitario, puso en peligro a la civilización.
El alcalde Ernest Reuter, que vivió el régimen nazi y tuvo la ilusión del comunismo después, terminó sus días de pecador arrepentido convencido de la necesidad de defender la democracia y la libertad como bien supremo, que vale más que la vida.
Ya lo hemos dicho en ocasión de considerarse el segundo Plan Quinquenal. Doctrina es un conjunto de principios sistematizados con carácter de verdadera tesis. Por eso mismo, no pueden ser doctrina nacional las abstracciones indefinidas, frases o lugares comunes que, en el mejor de los casos, expresan opiniones personales cambiantes en el tono y contradictorias en el tiempo y las circunstancias.
Esta doctrina llamada justicialista no es una doctrina; es un nuevo instrumento político que en forma peligrosa pretende anular el juicio crítico y el espíritu libre.
En este recinto, por boca de un ministro, se hablo de la doctrina para enjuiciar, en un pretendido revisionismo, a la historia de la patria que, con sus aciertos y errores, pertenece al acervo común de los argentinos. Se habló del período de la independencia como expresión de una nebulosa doctrina; después, de la oligarquización y la entrega al extranjero, con todos los próceres, mencionando a Urquiza, Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Sáenz Peña, Alem e Yrigoyen, para exaltar, en cambio, la figura siniestra del tirano Rosas como estadista y como patriota, para entrar después en el período luminoso, en que resplandece el sol; y el sol es un hombre que en ejercicio del poder está en condiciones de discernir favores y de otorgar premios y prebendas.
Vale la pena un poco de serena reflexión para apreciar su perspectiva, señores diputados. Este es un país de hombres libres, de trabajadores manuales e intelectuales que, desde el comienzo de su historia maravillosa, tiene el instinto de rebeldía frente a la opresión y es un sentimiento de justicia el que impulsa siempre todos sus actos.
La justicia social y el ansia de libertad son exigencias de la dignidad, son herencia generosa del pasado y están en el alma de nuestro pueblo. Todos, algunos mejor que otros, han contribuido en la tarea, según la época, para modificar leyes injustas, en aras del bienestar colectivo.
Ese es nuestro anhelar permanente.


-Hablan varios señores diputados a la vez.


Sr. Nudelman. - …pero en sesiones de un Parlamento con prensa y tribuna libre, sin presos políticos ni gremiales y bajo la garantía de los derechos y deberes que consagra la Constitución hoy abolida por el estado de guerra interno.

Sra. Rodríguez (C.E.). – Ya está fuera de la cuestión. (4)

Sr. Miel Asquía. – No sabe de qué hablar, e incursione en cualquier campo.

Sr. Nudelman. – Para ustedes, el problema de la libertad en la cultura es cualquier campo.
Creemos que tiene importancia y es conveniente estimular con premios el trabajo intelectual. Pero hoy, el mejor premio para los intelectuales y artistas de verdad no son las medallas ni el dinero y el respeto para su producción.
En reciente publicación, el mundialmente conocido intelectual mejicano que fuera embajador en nuestro país y gran amigo de nuestros intelectuales, don Alfonso Reyes, se lamentaba de que en una tierra como la Argentina, de tanta tradición a favor de la libertad y de la cultura, un gran número de intelectuales y de artistas se hayan visto de pronto privados de la posibilidad de trabajar y de vivir sin zozobras. En la Carta a una sombra, dirigida a la sombra de un gran educador, nuestro, filólogo dominicano que enseñó largo tiempo en nuestras universidades, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes le pregunta, como quien interroga al destino asombrado por lo que creía imposible y sin embargo había ocurrido: ¿Qué pasa en esas tierras nuestras?
Victoria Ocampo, directora de la revista “Sur” vinculada a la mejor promoción intelectual de nuestro país…

Sra. Rodríguez (C.E.). – Escribe en francés porque, como lo manifiesta en el prólogo de un libro, no domina el idioma de la tierra en que ha nacido; lo cual es una cursilería intelectual.

Sr. Nudelman. – No puede decir eso sin cometer una gran injusticia. Se trata de una de nuestras grandes escritoras, de pensamiento libre y de clara inteligencia. Noble y generosa mujer, que honra a la literatura argentina con su talento y por eso es mundialmente conocida.
Francisco Romero, el filósofo de América; Enrique Banchs, el poeta de estilo más puro, el más grande de su generación; Vicente Fatone, filósofo y educador; Carlos Alberto Erro, el escritor más brillante del sentimiento histórico nacional; José Barreiro, el conocido periodista y escritor identificado con los ideales de Mayo; Julio Aramburu, el historiador, y otros miles de ciudadanos sin militancia política alguna, conocieron no ha mucho el sombrío calabozo, por largos meses, por no someterse…

Sra. Rodríguez (C.E.). –
¿Qué tiene que ver lo que dice el señor diputado con el asunto en discusión?

- Varios señores diputados hablan a la vez.


Sr. Presidente (Tesorieri). - La Presidencia ruega al señor diputado por la capital que ajuste su exposición al tema en debate.

Sr. Nudelman. – La situación de esos detenidos dio lugar a la solidaridad internacional del mundo, con el consiguiente desprestigio del país. Debido a la censura impuesta al pueblo argentino, la verdad sólo se conocía en el exterior. Ese es un gran daño que se hace al país. Se conocen los hechos aunque pretenda ignorarlo la prensa dirigida.
(¡Muy bien! ¡Muy bien!)
Es de importancia el estímulo de la producción intelectual. Pero antes debe resolverse el problema de la libertad. La universidad argentina es uno sé los aspectos. Exonerados por desafectos al régimen imperante más de 2.000 profesionales, entre los cuales figura el sabio Bernardo Houssay, Premio Nobel de la Ciencia, a quien el mundo le ofrece el privilegio de dirigir sus mejores laboratorios, distinción que no acepta, prefiriendo vivir en la pobreza dentro de su propia patria. La pérdida que eso significa para el progreso de la ciencia argentina es incalculable…


- Varios señores diputados hablan simultáneamente.


Sr. Presidente (Tesorieri). – La Presidencia ruega al señor diputado por la Capital que refiera su exposición al proyecto de ley que está a consideración de la honorable Cámara.

Sr. Nudelman. – Se han clausurado todas las academias libres del país.

Sr. Otero. – Las academias de baile.

Sr. Nudelman. – Para el señor diputado la cultura es una academia de baile.

Sr. Otero. – No, porque yo no bailo.

Sr. Nudelman. – Mientras se han cerrado las academias de cultura, las únicas que funcionan son precisamente las academias de baile. Ese es el mejor signo de la época en que vivimos.
(¡Muy bien! Aplausos)
En trance de liquidación están la Sociedad Científica Argentina, la Sociedad de Escritores, el Colegio Libre de Estudios Superiores, con más de veintitrés años de existencia y por cuyas aulas pasaron los elementos más representativos de la ciencia y de la cultura argentina y extranjera, el Colegio y la Asociación de abogados, el Centro de Ingenieros, el Centro de Estudiantes de Ingeniería fundado en 1894. Está proscripta y perseguida la Federación Universitaria Argentina, que al servicio de la reforma universitaria escribió muchas veces con sangre generosa páginas de gloria en el historial de las libertades argentinas.
Existen más de ciento cuarenta diarios clausurados. Agoniza en una prisión de Salta el dirigente de “El Intransigente”, héroe de la libertad de prensa, David Michel Torino.
Para fundamentar la conducta que como diputados de la Nación hemos adoptado al firmar el despacho en disidencia total, tuvimos que hacer, un análisis panorámico de la situación cultural. De este análisis se deduce como síntesis que los valores más representativos de la cultura y de la ciencia se hallan sitiados en todos los órdenes si no se someten. Hace poco, el gran escritor Jorge Luis Borges no ha podido asistir a conferencias de intercambio cultural y de la UNESCO, a la que está adherido nuestro país, porque no se le ha expedido el certificado de buena conducta (7). En la misma situación está Victoria Ocampo y un compañero nuestro, que fuera expulsado de la universidad argentina y que mereció el homenaje de encargársele le dirección del más alto instituto de investigación de la vecina República del Uruguay; centenares de hombres de ciencia, del arte y de la libertad se encuentran restringidos de intercambiar su ciencia o su arte, que tanto prestigian al país, por esas medidas arbitrarias de persecución y de vejamen que se disimulan en trámites administrativos que nunca se resuelven.

Sr. Gómez. – Restricciones a los malos pensamientos querrá decir el señor diputado.

Sr. Nudelman. – Hace pocos días fue clausurada, al segundo día de iniciarse, la exposición de artes plásticas que se realizaba en el salón Velázquez, y que había sido autorizada por la municipalidad. Allí exponían más de ciento cincuenta artistas nacionales y extranjeros obras de mayor valor artístico. Se dispuso la clausura en forma sibilina, porque todavía no se ha podido establecer en que razones se funda esa arbitraria medida.

Sra. Dacunda. – Es señor diputado está fuera de la cuestión (4).

Sr. Presidente (Tesorieri). – La Presidencia ruega al señor diputado por la Capital que se atenga al asunto en debate.

Sr. Nudelman. – Estoy en la cuestión, señor presidente; me vengo refiriendo a la cultura.
Comprenderán los señores diputados que un gobierno con tales antecedentes inmediatos, con la ley de amnistía muchas veces prometida y largamente demorada, con las cárceles llenas de artistas e intelectuales, no es un gobierno autorizado, ni es éste el momento más propicio para proponer medidas destinadas a premiar el mérito artístico, científico o técnico del país.
Guía estos premios el mismo propósito de idolatría que impera en las escuelas, en los colegios, liceos y en la universidad.
Napoleón decía que “lo más poderoso de un pueblo es la fuerza material y la inteligencia, pero que la inteligencia nunca podía ser vencida por aquella”, y él lo probó con su propio ejemplo.
Comprenderán los señores diputados que a la luz de estos conceptos y antecedentes se funda con precisión la razón de nuestra disidencia total en el despacho.
Es previo a todo un clima de libertad, único capaz de estimular las inquietudes espirituales del pueblo y responder a las necesidades de la posible creación de que hablaba Dewey.

Sra. Rodríguez (C.E.). – El proyecto no establece a quien se ha de otorgar la medalla, de modo que bien la puede conseguir un radical.

Sr. Perete. - Tenga la seguridad, señora diputada, que no ha de ocurrir así.

Sra. Rodríguez (C.E.). – Se la pueden discernir al doctor Nudelman.

Sr. Nudelman. – La democracia es un principio educativo –dice Dewey-, una medida y una política educativas. Sin educación no puede subsistir ni desarrollarse la democracia, y sin la participación del pueblo en la educación y sin el respeto a la individualidad personal, es decir, sin una orientación democrática, no hay tampoco verdadera educación.
El programa educacional que anhelamos pretende promover en casa uno de los valores representativos de nuestro medio el máximo de sus posibilidades.
Estamos seguros del porvenir libre de la República. Todos los eclipses son momentáneos. No hay parto sin dolor, pero después del parto viene el alumbramiento, y en este gran dolor argentino se columbran las mejores esperanzas de porvenir.
(¡Muy bien! ¡Muy bien! Aplausos.)
La patria, como el aire y como el sol, no pertenecen a una familia ni a un partido. Como el aire y como el sol, es de todos; y todos debemos cuidarla por igual dentro del derecho, de la justicia y de la libertad. Mariano Moreno dijo alguna vez que “ningún argentino, ni ebrio ni dormido, podía atentar contra la libertad de la patria…


-Hablan varios señores diputados a la vez.


Sr Nudelman. - …pero la libertad sólo la merecen aquellos que saben conquistarla día a día”.

-Hablan a la vez varios señores diputados.


Sr Nudelman. – Nosotros, frente a esta dura adversidad y pese a todas las contingencias, seguiremos andando nuestro camino porque estamos seguros que conduce hacia el porvenir. Nunca el despotismo pudo triunfar sobre la libertad y la democracia.
No puede entregarse a los dictadores de una sola voluntad la suerte de la Nación.

Sr. Gómez. – A los dictados del pueblo…

Sr Nudelman. –
Por todo ello, al servicio de la libertad de la patria, de la cultura científica, artística y literaria, suscribimos el despacho en disidencia total.
(¡Muy bien! ¡Muy bien! Aplausos. Varios señores diputados rodean y felicitan al orador.)

Fuente: Justicia Social”, Santiago Israel Nudelman – Buenos Aires 1953 - página 111 a 134.

NOTAS:
(1) Discurso pronunciado por el diputado nacional Santiago Israel Nudelman en ocasión de tratarse el proyecto de ley con el que se pretendía instrumentar la “medalla peronista”
(2) Se refiere a la plataforma partidaria. Compendio en el que se pone por escrito todas las propuestas que un partido político procurara lograr en caso de llegar al gobierno; las propuestas, legislativas en todo orden y la acción de gobierno a desarrollar. Hoy, (año 2009) lamentablemente este material es difícil de obtener por parte de los partidos políticos o alianzas electorales. Hoy, para encontrar las propuestas hay que buscar en las propagandas que hacen durante las elecciones.
(3) Se refiere al siglo XIX
(4) Prepotencia, intolerancia y esa creencia de “ser los fundadores de la patria” –características del peronismo- se muestran en esa expresión del señor diputado Gómez fuera de lugar y sin sanción de la presidencia de la cámara también ejercida por un peronista. El varias ocasionas la mayoría peronista utilizara esta herramienta para silenciar a los solo siete legisladores opositores que tiene la oposición durante los años del mandato de Nudelman. Con sentido antidemocrático y totalitario, la reforma al sistema electoral impulsada por el tirano Perón hizo que injustamente en relación a los votos obtenidos, la oposición solo contara con escasas bancas. Esta abrumadora mayoría y la ideología totalitaria del peronismo hacían que cuando querían callar a un opositor decidieran por “votación” cerrar el debate, o “que estaba fuera de la cuestión” o simplemente vociferaran expresiones con el acordado silencio de la presidencia de la Cámara también peronista. Lo más importante para el régimen peronista era que se ocultara siempre y a todo precio los abusos de poder y para eso, cualquier método era válido. Fíjese como en este y en otros casos provocan respuestas que después pretenden disimular como “estar fuera de la cuestión”.
(5) Se refiere a la Constitución Peronista de 1949
(6) Una constante en los diputados peronistas: Afirmar sin justificar lo que se afirma.
(7) Certificado propio de regímenes totalitarios –como actualmente el cubano de Fidel y Raúl Castro- por el que no se puede salir del país si no se obtiene, que en la práctica implica cercenar el derecho de libre tránsito que tienen los seres humanos. Hace poco, se permitió –luego de mucha presión internacional- que Cuba dejara salir a Hilda Molina para viajar a la Argentina.