Lo que usted encontrará en estas páginas son documentos históricos del período, sus transcripciones textuales y comentarios con citas y notas para comprenderlos mejor. Lea aquí la historia del peronismo que se oculta, se niega o tergiversa para mantener un mito que no es.

Contenidos

TENGA EN CUENTA: Que vamos publicando parcialmente las transcripciones a medida que se realizan. El trabajo propuesto es ciertamente muy extenso y demandara un largo tiempo culminarlo. Por eso le aconsejamos volver cada tanto para leer las novedades.

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Comisión Nº 7 Aloé - Díaz

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Comisión 7

Aloé – Díaz

Presidente: Escribano Plinio José Boraschi
Vocales: Contador Raúl Julio Pieroni; Doctor Humberto Gilabert; Profesor Diego A. Lima.


Al Señor presidente de la Comisión Nacional de Investigaciones, contraalmirante (R.A.) don Leonardo McLean.
S/D
En cumplimiento con las sugerencias contenidas en la Directiva Nº 3 del 3 de enero próximo pasado, y en mi carácter de ex presidente de la Comisión Investigadora Nº 7, me dirijo al señor presidente haciendo una relación sintética de las tareas desarrolladas, y comprendiendo las de investigación preliminares iniciadas con anterioridad a la creación de la Comisión Nacional de Investigaciones.

I. Antecedentes
Proveyendo a la necesidad de investigar actos y hechos irregulares que el consenso público imputaba a hombres responsables del régimen depuesto, a poco de producida la Revolución del 16 de septiembre de 1955 (NOTA del Transcriptor: se refiere a la Revolución Libertadora) el ministro del interior y Justicia dispuso abordar el temario mediante la creación de dos organismos: uno consultivo y otro ejecutivo. La función consultiva sería encomendada a una comisión honoraria de abogados que, con carácter general tendría a su cargo tareas de asesoramiento y en particular las que correspondieran al objetivo descrito incluso con la de establecer correctamente temas y personas. La tarea ejecutiva estaría a cargo de dos funcionarios: el subscripto (director general de la subsecretaría de dicho ministerio) y el señor inspector general de la Policía Federal, retirado, don Eugenio H. Salcedo.
Aún sin disposiciones formales atributivas de facultades ese mecanismo administrativo comenzó a funcionar el 25 de septiembre de 1955 en locales especialmente habilitados en el Palacio del Congreso de la Nación (Cámara de Diputados). Circunscribió su atención a labores preparatorias, organizando las oficinas necesarias a los fines propuestos, con la colaboración de varios empleados del ministerio del Interior y Justicia. El 1º de octubre de 1955 se incorporó a la dotación de personal un grupo de funcionarios retirados de la Policía Federal que prestó servicios hasta el 31 del mismo mes.
Con motivo de la creación de la Comisión Nacional de Investigaciones, dispuesta por el decreto ley Nº 479/1955, el órgano proyectado por el Ministerio del Interior y justicia que, como hemos dicho ya venía funcionando, continuó sus tareas, pero bajo la dependencia de esa Comisión Nacional.


II. Constitución de la Comisión Investigadora Nº 7


El 14 de octubre de 1955, por la disposición Nº 7, la Comisión Nacional de Investigaciones creó la Comisión Investigadora Nº 7 designando como Presidente al subscripto y como vocales a los señores Eugenio H. Salcedo y doctor Alfonso Miguel Costa. Se la atribuyó competencia para los casos Aloé; Escuela Superior Peronista; Nicolini; Grupo Duarte; Álvarez Saavedra (Hoteles); Vignola (Juez) y Valenzuela (Corte).
La desproporción entre el caudal de tareas, la dotación de personal y la brevedad del plazo dentro del cual se intentaba entonces concluir las investigaciones, determinó la creación de otras, a las que se atribuyeron algunos de los temas indicados. En el curso de la exposición se hará mención de los desplazamientos de temas al describir el estado de cosas al momento de cesar esta Comisión en el conocimiento del respectivo asunto. Pero entre tanto, debemos recordar que desde el 21 de noviembre la Comisión Investigadora Nº 7 quedo con su competencia limitada a los casos Aloé – Diaz y constituida por el subscripto como presidente y los señores escribano Héctor F. Raffaelli y contador Raúl Julio Pieroni, como vocales.
Excede el límite de la competencia que tenía atribuida el subscripto, la calificación o ponderación de la labor desplegada por sus colegas de la Comisión. Corresponde la apreciación a la Comisión Nacional de Investigaciones.


III. Casos investigados


Entre los principales hechos y personas que fueron objeto de investigación, señalamos los siguientes:


1. Oscar Lorenzo Mariano Nicolini


a) Supuesto contrabando con bebidas alcohólicas (expediente 73/55). Remitido con destino al señor juez nacional en lo Penal Especial de la Capital doctor Luis Botet el 1º de noviembre de 1955, con nota 133.
b) Tenencia de armas prohibidas (expediente 74/55). Remitido con el mismo destino el 31 de octubre con nota 132.
c) Supuesta introducción de artículos de procedencia extranjera (excepto bebidas alcohólicas) (expediente 75/55). Habiéndose atribuido competencia sobre el tema a la Comisión Investigadora Nº 24 (Ministerio de Comunicaciones), estas actuaciones pasaron a su consideración.
d) Enriquecimiento ilícito (expediente 76/55). Remitido a la Comisión Nº 24.
e) Disposición de productos medicinales de la Obra Social del Ministerio de Comunicaciones, aplicados al tratamiento de aves de corral en el establecimiento agropecuario que explotaba el titular (Zárate) (expediente 81/55) remitido a la Comisión Nº 24.
f) Sobre apuesta de una lancha equipada, comprometida en partida de naipes (expediente 68/55). Remitido a la Comisión Nacional de Investigaciones.
En las mencionadas actuaciones prestaron declaración Emilio Jesús Ángel Nicolini, Félix Oscar Nicolini, Amilcar O. Bonamussa, Daniel M. Adamo, Osvaldo Julio César Del Castillo, Eduardo Musante, E. A. Uriarte Gondrá, Carlos Emilio Pintos, Ricardo Alberto Lastiri y Pedro J. Bonnani. También otras personas vinculadas por trato ex ministro Nicolini (choferes y personal del establecimiento San Antonio de Zárate).

2. Grupo Duarte


Se inició un sumario con motivo de la falsificación del acta de nacimiento de María Eva Duarte (léase Ibarguren). Al restársele a la Comisión Nº 7 el tema de entre los de su competencia, pasó a la Comisión Nº 6 para su substanciación.
Otros antecedentes iniciando investigaciones sobre hechos muy diversos, también pasaron, por las mismas razones, a conocimiento de la Comisión Nº 6, para su substanciación. Consideramos inoficioso enumerarlos porque su nómina y la relación correlativa es problema de la competencia de la mencionada Comisión Nº 6.

3. Vignola, Valenzuela y Escuela Superior Peronista


Sin haberse formalizado concretamente investigación sobre hechos determinados, se había reunido una copiosa documentación, que substancialmente no llegó a abordarse por las razones descriptas en el capítulo II. Convenientemente clasificados, esos antecedentes pasaron a las comisiones a que se atribuyó competencia en oportunidad.

4. Grupo Díaz


Se había reunido documentación y piezas sumariales abundantes para determinar, al momento de la revolución, el estado patrimonial de Carlos A., Ernesto y Héctor Julio Díaz, y los orígenes y antecedentes de la evolución.
Todos estos elementos convenientemente clasificados fueron entregados a la Comisión Nº 60, creada por la disposición Nº 148 de la Comisión Nacional, a la que se atribuyó competencia sobre el tema.

5. Vicente Carlos Aloé


En el curso de varias sesiones de encuestas que le fueron sometidas, se le tomaron extensas declaraciones que comprendieron desde su estado patrimonial hasta su actuación en los muy diversos planos de la administración y la política que le cupo desempeñar como ladero de Perón. Con ellas se formaron las carpetas que mencionaremos a continuación y cuyo título contiene descripción sintética del objetivo.


a) “Aloé.- Patrimonio privado” (expediente 11.561 –A- 956). Sin completar la información y por haber cesado la Comisión Nº 7 al término señalado por esta Comisión Nacional de Investigaciones, le fue elevado el expediente con informe del 20 de enero.


b) “Aloé.- Tenencia de acciones y valores por cuenta de terceros. Perón empresario. Órganos y medios de publicidad” (expediente 11.563 –A- 956). De los elementos reunidos resultó prima facie la existencia de un monopolio sobre actividades periodísticas y radiodifusión. Sin haberse completado la substanciación por el cese de la Comisión al término señalado por la Comisión Nacional, fue elevado el expediente con informe y pasó para ulterior substanciación a consideración de la Comisión Investigadora Nº 2 (1º parte - 2º parte - 3º parte) .


En esas actuaciones se recibió declaración a Vicente Carlos Aloé, Dante Alfredo Aloé, Alejo Eugenio Aubes, Alberto Guillermo Caldumbide, Domingo Canzonieri, Victor Antonio Ciccarelli, Juán Gregorio de Elordy, Raúl Felipe Gaucherón, Rodolfo Agustín Lira, Francisco Saverio Maresca, José Pedro Ortelli, Martiniano Passo, Andrés Pich, Miguel Pilato, Rodolfo H. Pisani, Fernando R. Redal, Alfredo Máximo Renner, Marcelino M. Segura y Gastón M. Souriguez.


c) “Acceso a la radio por opositores al peronismo” (expediente 11.565 –A- 956). Contiene parcialmente la declaración de Vicente Carlos Aloé pero circunscrita al objeto que se describe en su título. Se revela allí lo que ya estaba manifiesto en el consenso público en cuanto existió una acción bien organizada para impedir a la oposición el acceso a los órganos públicos de difusión e intercomunicación con la población, asegurando consiguientemente la exclusividad en el ejercicio del derecho a comunicar su pensamiento por hombres de la causa peronista.
Se buscaba confirmar, por confesión responsable, el extremo abusivo que mantuvo violentamente sojuzgada la libertad de pensamiento; por considerar el tema como motivo publicitario capaz de proyectar a la evidencia uno de los índices más expresivos del exceso que tuvo que voltear la revolución.
El expediente se remitió el 5 de enero a la Comisión Nacional.


d) “Sindicalismo peronista” (expediente 11.567 –A- 956) Contiene bases documentales del mismo origen y se instituyó con los mismos fines.
Las actuaciones se remitieron a la Comisión Nacional el 5 de enero.


e) “Aloé.- Régimen de las declaraciones juradas patrimoniales” (expediente 11.569 –A- 956)
Contiene declaraciones de Vicente Carlos Aloé sobre los regímenes nacional y de la provincia de Buenos Aires, establecidos con el aparente propósito de crear un instrumento legal para contrastar el estado y evolución patrimonial de los funcionarios desde el momento que asuman las funciones.
Contiene bases documentales del mismo origen y se instruyó con el objeto de demostrar por vía de la confesión o por el de un reconocimiento implícito pero claro, la inoperancia cuidadosamente calculada del sistema arbitrado.
Se elevó el 12 de enero a la Comisión Nacional.


f) “Aloé.- Tenencia de documentos históricos” (expediente 11.571 –A- 956). Contiene declaraciones de Vicente Carlos Aloé sobre tema condensado en el título, referidos a elementos que se hallaron depositados en una dependencia del establecimiento agropecuario Santa María, de Rojas –por él explotado-, que se individualizaba con la designación de Museo Histórico y Tradicionalista del señor gobernador de la Provincia de Buenos Aires Carlos Aloé.


Las actuaciones y sus legajos fueron remitidas el 25 de enero a la Comisión Investigadora de la Provincia de Buenos Aires.


g) “Aloé vinculado al grupo Jorge Antonio (expediente 11.573 –A- 956) Contiene declaraciones del titular sobre antecedentes de la adquisición del establecimiento agropecuario Los Pinos, de Rosas, que Aloé atribuyó a la sociedad anónima en formación Agroper; del llamado grupo Jorge Antonio. Se instruyó para determinar la existencia de una vinculación comercial y probables derivaciones.
Se remitió a conocimiento y consideración de la Comisión Nº 11 “Jorge Antonio” con la nota del 10 de enero.


h) “Perón.- Su patrimonio privado personal. El patrimonio creado para la política” (expediente 11.575 –A- 1956).
Sobre la base de las declaraciones de Vicente Carlos Aloé descriptas de una poderosa acumulación de caudales por parte de Perón y frente a otra más poderosa que el consenso público venía de tiempo atrás atribuyendo a este último, pero que no estaba confiada a la conducción de aquel, se insinuó como objetivo sustancial a investigar, cuáles serían los designios finales de Perón a lograr mediante la posesión de bienes materiales de tanta magnitud.
Se remitió el expediente como nota del 10 de enero a la Comisión Nacional de Investigaciones y pasó a conocimiento y consideración de la Comisión Nº 2 (1º parte - 2º parte - 3º parte)


i) “Aloé. Cesación en el gobierno de Buenos Aires” (expediente número 11.577 –A-956).
Con fines meramente informativos y para ilustrar eventualmente al público sobre detalles vinculados a los últimos hechos y actos del gobierno de Aloé y su desplazamiento físico inmediatamente posterior, en el expediente se reunió lo manifestado sobre el tema por el titular.
Se remitió el expediente el 12 de enero último con informe a la Comisión Nacional.

6. “CADEPSA”, editorial del diario Critica


(Expediente Nº 12.071 –D- 956). A propósito de un reclamo formulado por el señor Raúl Damonte Taborda sobre hechos que, encadenados, dieron lugar a la posesión del diario “Critica” y bienes constitutivos de su dotación, se reunieron los elementos documentales de hechos, tratativas y actos que hacen a la transferencia de derechos y acciones respecto del fondo de comercio. Se examinaron los testimonios de Vicente Carlos Aloé, Salvadora Carmen Medina Onrubia de Botana, Helvio I. Botana, Jaime A. Botana, Raúl Damonte Taborda y Policarpo A. Yurrebaso Viale.
El expediente fue remitido a la Comisión Nacional con informe del 12 de enero.

7. Dante Alfredo y Vicente Armando Aloé


(Expediente Nº 11.139 –A- 956). Se reunieron elementos básicos demostrativos del estado patrimonial de los nombrados al momento de la revolución, el origen y evolución de esos caudales.
Con ese motivo se realizó un procedimiento en Rojas, en el establecimiento agropecuario denominado Don Félix, mediante el que se secuestró en efectivo $ 2.665.500,00, depositados en el mismo día en el Banco de la Nación Argentina (casa central), sección depósitos oficiales).
Al cese de la Comisión, con información substancial pero incompleta, se remitió el expediente principal, sus antecedentes y diversas denuncias conexas, el 3 de enero, a la Comisión Nacional.

8. “LA RAZÓN”; editorial, emisora, financiera y comercial S.A.


(Expediente Nº 10.741 –P- 956). Con motivo de declaraciones producidas por Vicente Carlos Aloé en el sentido de que la posesión y propiedad de todas las acciones de esta empresa, según explicaciones que le habría dado Juan Domingo Perón –su real y verdadero poseedor- correspondían al “movimiento peronista”, y verificado que la tenencia estaba en manos de terceros que se atribuían derechos a su posesión y propiedad, se instruyó este expediente individualizado como autor principal de una intervención de título a Ricardo Peralta Ramos y a otras personas vinculadas por parentesco a la tradición del fundador de la empresa.
Se tomó declaración a Vicente Carlos Aloé, José C. Anessi, Amadeo E. Bustamante, Alberto C. Caldumbide, Ramón A. Cereijo, Victor A. Ciccarelli, Esteban E. Copello, Carlos A. Cortejarena, María C. Cortejarena de Peralta Ramos, Raquel H. y Beatriz S. Cortejarena, María L. Cortejarena de Caimi, Josefina E. Cortejarena de Mota Teyna, Filomena A. Dellagala de Magnelli, Rodolfo P. S. Glarello, Carlos P. Mattaldi, José P. Ortelli, Enrique Panero, Ricardo Peralta Ramos, Alfredo M. Renner. Federico Lacruz Smith, Maximiliano E. Susan y Roberto Vigliano.
Con la investigación debidamente substanciada se remitió el expediente a la Comisión Nacional con informe del 30 de diciembre.

IV. Colaboración de la Secretaría de Prensa


Fue prestada a solicitud del presidente de la Comisión y se concretó en el uso de aparatos grabadores y una dotación del personal especializado que en todo momento y con manifiesta buena voluntad puesta al servicio de la tarea encomendada, recibió grabadas las declaraciones prestadas por los hombres de mayor responsabilidad que fueron sometidos a cuestionarios en el seno de la Comisión.
Al término de las prestaciones, la Secretaría de Prensa de la presidencia recibió para su conservación el material grabado y desafectó su personal; oportunidad en que nos hemos complacido en destacar la solicitud con que atendió a las necesidades del trabajo la dotación que había afectado a esos fines.

V. Gastos de la Comisión


Fuera del consumo de papelería y útiles de escritorio y de los sueldos regulares de los empleados públicos afectados a su servicio, la Comisión ha determinado al erario solamente dos tipos de expensas, a saber: el almuerzo que la Comisión Nacional hizo proporcionar a algunos de los empleados de la dotación que durante todo el tiempo trabajó de “sol a sol”, incluso sábados y algunos feriados; y los viáticos que la Comisión Nacional liquidó al presidente y a su acompañante en dos ocasiones y en una tercera al vocal doctor Costa.
Fuera de los vocales señores Salcedo, Costa, Raffaelli y Pieroni y de los colaboradores honorarios señores Firpo y Taret, el resto del personal que prestó servicios a la Comisión –incluyendo el presidente- son empleados del Estado.
La movilidad y sus expensas fueron atendidas con elementos de la dotación del Ministerio del Interior, sin cargo para el presupuesto de la Comisión Nacional.
Queda así expuesta, sintéticamente, la labor de la Comisión Nº 7 y con este motivo me complazco en saludar al señor presidente muy atentamente.


José F. Quintans


Buenos Aires, enero 20 de 1956


Al señor presidente de la Comisión Nacional de Investigaciones.


Tengo el agrado de dirigirme al señor presidente, elevando a su consideración la carpeta y antecedentes que esta Comisión Nº 7 ha titulado: “ALOÉ. Tenencia de acciones y valores por cuenta de terceros. PERÓN EMPRESARIO. Órganos y medios de publicidad”.

I Exordio


1. Contenido.- En estas actuaciones hemos formado cabeza expediente con las manifestaciones de Vicente Carlos Aloé respecto a la supervisión de diversas empresas que tenía confiadas a su conducción. Por razones de economía procesal las declaraciones que le fueron tomadas se clasificaron y distribuyeron en tantos cuerpos cuanto se consideraron necesarios o convenientes para mejor ordenar la investigación por los temas que abarcaba.
Mediante estas actuaciones nos proponemos establecer cómo y por cuenta de quien Aloé realizó la tarea de supervisar las distintas empresas que dirigía, tema que vamos a desarrollar un poco más abajo.
Además del principal, la carpeta comprende un legajo de expedientes y documentos varios, agregados sin acumular, compuestos de 248 fojas y que incluye un índice descrito de su contenido.


2. Antecedentes.- Antes de septiembre de 1955, como hombres de la calle veíamos proyectarse como figura de primer plano, en actividades empresarias, la persona de Vicente Carlos Aloé, a quien el consenso general le atribuía la posesión y propiedad de un considerable caudal, aplicado a muy diversas actividades industriales.
Examinado que fue, de sus declaraciones y de elementos de juicio que las confirman, resultó que conducía esos bienes por cuenta y orden de terceros, los que en definitiva resultaron ser María Eva Duarte de Perón y Juan Domingo Perón. Para ellos actuó como mandatario o gestor de negocios más o menos desde 1946 y, producido el fallecimiento de la nombrada en primer término, ininterrumpidamente continuó en la misma actividad exclusivamente por cuenta de Perón hasta el 20 de septiembre de 1955.
Aclaramos que lo relativo a la investigación sobre patrimonio personal de Vicente Carlos Aloé, corre por separado y no constituye materia de este expediente.


II. Perón empresario.


No vamos a seguir la relación de Aloé sobre origen y evolución de las distintas empresas cuya conducción tuvo a su cargo, expuesta en las primeras fojas de estas actuaciones. En primer término porque es testimonio singular y no se halla acá suficientemente contrastado como para asentar una opinión definitiva o al menos firme. Además, porque, por el momento, debemos contener sobre el tema una reserva discreta fundada en la circunstancia de que corren en el ambiente versiones sobre la existencia de muy diversas reclamaciones relativas a corrección de procedimientos con que la sociedad conyugal Duarte – Perón incorporó a su patrimonio o sometió a su voluntad y acción directas varias de las empresas o actividades que por su cuenta supervisó Aloé.
Pero hemos de dejar asentadas sus referencias primarias para explicar que Aloé llegó a conducir un importante grupo de actividades como gestor de María Eva Duarte de Perón y de Juan Domingo Perón, y que respecto de ellas siempre recibió –dice- directivas y disposiciones que invariable y exclusivamente le transmitieron ambos a uno de ellos, en quienes encontró siempre autoridad suficiente como para atribuirles facultades de disposición características de la propiedad.
En consecuencia y como relación mínima recogemos aquí manifestaciones de Aloé en el sentido de que, en los comienzos de su actividad de personero, y sobre la base de esas instrucciones impartidas por sus mandantes, recibió de terceros (Miranda, Maroglio, Gorostiza, Mercante, etcétera), papeles, acciones, documentaciones, etcétera, relativos a diversas empresas, unas ya organizadas y otras en curso, para someterlas a su condición y supervisión.
Con este caudal originario inició esa actividad, agrandando el ámbito de su acción mediante la reinversión de utilidades provenientes de las mismas empresas, que se aplicaron a otras actividades.


III. Empresas de Perón conducidas por Aloé


Al producirse la revolución el 16 de septiembre de 1955 Aloé conducía y supervisaba, por cuenta y orden de Perón, las siguientes empresas o actividades:
1. S.A. DEMOCRACIA.- (con posesión del 100 % de las acciones); editora de los diarios “Democracia” de la Capital Federal; y “Democracia” y “Rosario” (Santa Fe).
2. S.A. ALEA.- (Con posesión del 100 % de las acciones); impresora.
3. S.A. LA RAZÓN.- (Con posesión del 100 % de las acciones); editora del diario “La Razón” de la Capital Federal y concesionaria de la cadena Splendid de radiodifusión.
4. S.A. Editorial HAYNES.- (Con posesión de más del 50% de las acciones); editora del diario “El Mundo” y de las siguientes revistas, todas de la Capital Federal: “Mundo Radial”, “Mundo Infantil”, “Mundo Atómico”, “Mundo Argentino”, “Mundo Deportivo”, “Caras y Caretas”, “P.B.T.”, “El Hogar” y “Selecta”.
Concesionaria de la Cadena Radio El Mundo.
5. CADEPSA.- (Con posesión del 100 % de las acciones); editora del diario “Critica” de la Capital Federal.
6. S.A. LUZ.- (Con posesión del 100% de las acciones); editora del diario “La Época” de la Capital Federal y propietaria de la agencia de la agencia de publicidad Alerta.
7. S.A. EL DIA.- (Con posesión de más del 50% de las acciones); editora del diario “El Día” de La Plata.
8. S.A. ATLAS.- (con posesión del 100% de las acciones); edificación.
9. S.A. EL TRABAJO.- (Con posesión del 100 % de las acciones); seguros.
10. LA MAÑANA.-(Con posesión del 100 % de las acciones); editorial del diario “La Mañana” de Mar del Plata.
11. LA LIBERTAD.- (Con posesión del 100 % del capital); editora del diario “La Libertad” de Mendoza.
12 EL MERIDIANO S.R.L.- (Con posesión del 100 % de las acciones); editora del diario “El Meridiano” de Córdoba.
13. NUEVA PROVINCIA.- (Sociedad colectiva, con posesión de más del 50 % del Capital); editora del diario “Nueva Provincia” de Bahía Blanca.
14. S.A. APA.- (Con posesión de más del 50 % de las acciones); editora de los diarios “El Argentino” y “El Plata” de La Plata y “El Atlántico” de Mar del Plata.
15. S.A. AGENCIA LATINA DE NOTICIAS.- (Con posesión del 50 % de las acciones); agencia noticiosa internacional con sede en Rio de Janeiro.
16.- AGENCIA SAPORITI.- (Sociedad colectiva, con posesión del 50 % del capital); agencia noticiosa.

IV. Actividades que abarcaba


Agrupando por ramo las actividades que estas empresas comprenden, se obtiene la siguiente clasificación:


1. Imprentas


A) Capital Federal.- Democracia, Alea, Editorial Haynes, La Razón, CADEPSA.
B) Interior.- Democracia (Democracia y Rosario), Rosario, El Meridiano, Córdoba; La Mañana, Mar del Plata; APA (El Atlántico), Bahía Blanca; APA, (El Argentino y El Plata), La Plata; El Día, La Plata; Nueva Provincia, Bahía Blanca; La Libertad, Mendoza; APA (Tribuna), Tandil.


2. Periodismo


A) Diarios
a) Capital Federal.- “Democracia”, “El Laborista”, “Noticias Gráficas”, “El Mundo”, “La Razón”, “Critica”, “La Época”.
b) Interior.- “Rosario”, Rosario; “Democracia”, Rosario; “El Meridiano”, Córdoba; “La Mañana”, Mar del Plata; “El Día”, La Plata; “Nueva Provincia”, Bahía Blanca; “La Libertad”, Mendoza; “Tribuna” Tandil.
B) Revistas
“Mundo Agrario”, “Mundo Radial”, “Mundo Infantil”, “Mundo Atómico”, “Mundo Argentino”, “Mundo Deportivo”, “Caras y Caretas”, “P.B.T.”, “El Hogar”, “Selecta”.


3. Radiodifusión


a) Red Azul y Blanca de Emisoras Argentinas, dependiente de Editorial Haynes y compuesta ésta por las siguientes emisoras radiales: LR1 Radio El Mundo; LRX, (onda corta); LRX1, (onda corta); LS10, Radio Libertad; LR6, Radio Mitre; LR9, Radio Antártida. Cadena del Interior: LT3, Rosario; LT9, Santa Fe; LU7, Bahía Blanca; LV3, Córdoba; LU6, Mar del Plata; LT5, Resistencia; LV9, Mendoza; LV7, Tucumán; LV5, San Juan; LS11, La Plata; LU4, Comodoro Rivadavia; LT15, Concordia; LW7, Catamarca; LW13, San Luis; LW 8, Jujuy.
b) Red Argentina de Emisoras Splendid (Redes), dependiente de La Razón S.A. y compuesta por emisoras radiales: LR4, Radio Splendid; LRS1, (onda corta), LRS2 (onda corta). Cadena del Interior: LT2, Rosario; LT4, Posadas; LT6, Goya; LT11, Concepción del Uruguay; LT16, Presidencia R. Sáenz Peña; LU6, bahía Blanca; LU5, Neuquén; LU8, San Carlos de Bariloche; LU12, Rio Gallegos; LU13, Necochea; LV4, San Rafael; LV6, Mendoza; LV15, Villa Mercedes; LW1, Córdoba; LW3, Tucumán.


4. Información


a) Agencia Latina de Noticias, Sede central: Rio de Janeiro, Brasil. Sucursales: La Paz, Bolivia; Montreal, Canadá; Bogotá, Colombia; Guayaquil, Ecuador; Nueva York, Estados Unidos; Asunción, Paraguay; Caracas, Venezuela. Corresponsalías: Buenos Aires, Argentina; Santiago, Chile; La Habana, Cuba; Quito, Ecuador; México, México; Lima, Perú; París Francia; Guatemala; Suiza.
b) Agencia Saporiti. Con sucursales en el interior del país y en el extranjero.
c) Alerta Publicidad. Dependiente de la S.A. Luz.


5. Varios


a) ATLAS S.A. Empresa de edificación.
b) El Trabajo S.A. Sociedad de Seguros.

V. Objetivos de Perón


Antes de ahora nos habíamos propuesto referir con detalle y siguiendo la relación de Aloé, el origen y evolución de las empresas y actividades que le había confiado Perón hasta describir el estado de cosas al momento de la revolución del 16 se septiembre. Cuando íbamos a desarrollar concretamente el punto, se nos impusieron las razones señaladas en el capítulo II de este informe y nos pareció más prudente omitir esa crónica, porque consideramos, que pueden aparecer hechos controvertidos y que, por el momento, no contamos con elementos básicos suficientes como para asentar opinión definitiva.
De todos modos, para el objeto preciso de la investigación que con estas actuaciones queremos abarcar, no interesa como elemento vital el origen, desenvolvimiento y medios, fórmulas y procedimientos con que se reunieron esos caudales.
Interesa si –y ya lo hemos asentado en firme- que al momento de estallar la revolución Perón tenía en su patrimonio o sometidas a su voluntad y acción las empresas y actividades descritas precedentemente, que había confiado a la conducción y supervisión de Aloé. A ellos agregamos aquí que esa acumulación fue realizada mediante la aplicación de todos los recursos posibles del ingenio empresario –sin excluir a ninguno- y con ello logró progresos y acrecentamientos vertiginosos persiguiendo los fines especulativos que constituyen el estímulo inmanente del tráfico comercial.
Con la relación contenida en los dos capítulos que anteceden, se observa que la actividad desplegada abarcaba grandes imprentas, periodismo, incluyendo importantes diarios, radiodifusión y agencias noticiosas. Se proyecta entonces hasta la evidencia que se ha tratado de crear y mantener instrumentos comerciales de propaganda y medios para sostener una acción constante de proselitismo sobre el pueblo buscando la persuasión o alimentando el fanatismo peronista.
Esa conclusión que se asienta en deducciones de la sana critica, está amplia y precisamente explicada y confirmada por Aloé.
Aunque se trata de testimonio singular no hemos de olvidar que para el caso tiene una gran importancia, porque después de Perón probablemente deba ser Aloé el hombre mejor informado sobre los fines a lograr con la conducción que se le había confiado, tanto porque fue el hombre con más antigüedad en el servicio de gestor empresario, cuanto por el enorme caudal de confianza personal y funcional que le atribuyó su mandante.
Así las cosas, para completar la descripción que comprende el capítulo consideramos como fórmula más expresiva la de reproducir seguidamente el diálogo sostenido por Aloé con el instructor sobre el tema (fs. 93/94), que se desarrolló así:


Señor Quintans. –Queremos saber si usted conoce, directa o indirectamente por manifestaciones de terceros o porque tuvo a través de los planes ocasión de llegar a conclusiones, queremos saber, decía, que designios se había propuesto Perón al agrupar una cantidad de valores económicos, al agrupar algunas empresas, al concebir la dirección, administración y conducción de esas empresas que confió a su dirección personal.


Sr. Aloé. -¿A la mia?


Sr. Quintans –A la suya, si.


Sr Aloé. -¿Me refiero siempre a empresas periodísticas?


Sr. Quintans –Especialmente a las empresas periodísticas que usted tenía o a las otras empresas difusoras. En una palabra: a la actividad de radiodifusión y a la actividad del periodismo, actividades esencialmente dirigidas al pueblo. A la persuasión, al sostenimiento del entusiasmo popular de adhesión política, a la propaganda. ¿Cuáles serían las razones que determinaron en la concepción de Perón la idea de crear esa organización y de tener esas empresas?


Sr. Aloé. –Según manifestaciones y conversaciones que yo he tenido con el señor general Perón sobre el origen de la organización de este “grupo de opinión” –que solía llamarle-, él me dijo siempre que era para mantener el organismo necesario para la difusión, la propaganda, y tener como medio a su alcance, los medios necesarios para llegar a la opinión pública, en cualquier momento y en cualquier circunstancia. Tener los medios propios y no depender de otras empresas ajenas a la voluntad o al propósito de él. El origen en sí de la organización, como usted ve, doctor, se inicia antes de que yo tome la supervisión de éste, y yo tengo entendido que el único propósito que ha tenido el presidente Perón al agrupar estas empresas, no ha sido otro que tener en sus manos una organización que le permitiera no solamente mantener el sentido de la opinión, sino informar a esa opinión de su doctrina, de su movimiento peronista y de la marcha de su gobierno.


-Sr. Quintans. –Se nos ha ocurrido pensar que al agrupar esos medios directamente vinculados al público, se había propuesto tener en sus manos el instrumento necesario, con la Independencia económica también necesaria, pero dependiente solamente de él, el peronismo, de Perón. Perón, con lo que él llamó su doctrina para refrescar la opinión ambiente general y mantener la adhesión de esa masa hacia él; pero perón también logrando el medio, dentro de sus propios y personales recursos, el medio económico para sostener esas empresas, independientemente de toda otra influencia o de otro interés que fuera él. Así creemos interpretar nosotros; no sé si es que estamos en lo cierto.


-Sr. Aloé. –Doctor, le voy a verter mi opinión y lo que yo entendía en ese aspecto. Cuando se organizaron estas empresas y que yo tomé la supervisión, se planeó de que estas empresas se bastasen a si mismas económicamente, no dependiendo de ninguna otra voluntad extraña que no fuera la de las propias empresas en el orden económico. Tanto es así, que las empresas, había algunas empresas que daban pérdidas, se balanceaban con las que daban ganancias y así sucesivamente, reinvirtiendo todo el producido de las empresas, el producido económico, en las mismas empresas, hasta que esas empresas alcanzaran un equilibrio y una solidez tal económicamente que no necesitaran recurrir a voluntad extraña alguna.


-Sr. Quintans. –Eso es. De tal modo que el movimiento peronista tuviera los recursos de difusión suficientes como para mantener siempre alimentado el entusiasmo popular con adhesión a su causa.


-Sr. Aloé. –Exactamente.

VI. Posesión. Propiedad. Intento de desplazamiento patrimonial.


Aloé y Renner atribuyen la propiedad de los caudales descritos al “movimiento peronista”, remitiéndose a tal efecto a manifestaciones reiteradas de Perón. El primero de ellos con la salvedad de que no excluye la copropiedad o posesión de terceros en algunas de esas actividades.
Hemos examinado detalladamente a Vicente Carlos Aloé sobre este punto, porque consideramos de importancia capital su testimonio, dada la posición y actividades que desplegó su condición de depositario del gran caudal de confianza que se le atribuyó al confiársele la conducción de las actividades, la supervisión de ellas e incluso la ejecución de iniciativas creadoras. Lo hemos examinado averiguando dónde y cómo nacían las directivas; quien decidía las investigaciones y orientación; quien resolvía sobre directivas fundamentales y disponía de los frutos y cómo; quien había agrupado esos caudales; quien los había creado; que facultades capaces de orientar sobre diferencias entre “gestión” y “mandato”, “tenencia” o posesión” se hebían ejercitado, cómo y por quien.
Aunque con menos extensión y siempre buscando el mismo objetivo, también hemos examinado a Renner, Caldumbide y hemos pulsado asimismo otros elementos de juicio.
La conclusión final, sintéticamente expuesta, ya la hemos asentado en el capítulo anterior, en el sentido de que estamos en condiciones de afirmar que al producirse la revolución del 16 de septiembre próximo pasado la posesión y propiedad de las empresas y valores descritos por Aloé en estas actuaciones y que él determinaba, correspondían a Juan Domingo Perón. Ello resulta así porque los actos fundamentales de administración y disposición estuvieron siempre subordinados a directivas e instrucciones de Perón, que también concibió la organización y sus proyecciones; de tal modo que hasta por el origen, por la “creación”, corresponde atribuírselo a él, posesión y dominio y esto sin excluir –como ya dijimos- la coposesión o copropiedad de terceros en las medidas y proporciones en que aparecen asociados en algunas de las actividades.
Para excluir cualquier hipótesis atributiva de derechos con respecto del “movimiento peronista”, también hemos examinado con detalle, particularmente a Aloé y a Renner, cuál fue el rol que correspondió al ente mencionado con proyecciones e índices muy diversos capaces de establecer diferencias sobre 2tenencia”, “posesión” y “dominio”. No resulta del examen la ejecución de hechos o su intervención en actos que pueden determinar fundamentos para aducir una causa jurídica con respecto a posesión o propiedad.
En cuanto a la tenencia, ya veremos enseguida que no fue aceptada por la Confederación General del Trabajo; entidad que, por otra parte, no podría razonablemente atribuirse la representación de todas las fuerzas que se dicen integrantes del “movimiento peronista”
De todos modos, como de las declaraciones de los principales actores resultaba que se había dispuesto un desplazamiento o cambio de manos respecto de las acciones, también nos preocupó determinar cómo se había realizado dicho desplazamiento y qué caracteres ofrecía con proyecciones a “tenencia”, “posesión” o “dominio”.
Ésta acreditación que el 20 de septiembre de 1955, Perón impartió instrucciones en el sentido de que todas las acciones de las distintas empresas que había confiado a la tenencia de Aloé, fueran entregadas a la Conferencia General del Trabajo. Renner dice que recibió instrucciones para transmitir esa orden de Perón y en su consecuencia comisionó a Ortelli, que la hizo llegar a Caldumbide. Este se comunicó telefónicamente con Aloé que estaba en La Plata y era el depositario-guardador de esos papeles, quien se constituyó en el sótano del edificio ALEA y allí hizo entrega de ellos a Caldumbide con las ya recordadas instrucciones. Todo esto ocurrió, como decimos, en el curso del día 20 de septiembre (de 1955); desde la madrugada –en que habría recibido Renner la orden- hasta mediodía, en que Aloé puso las acciones y documentos en manos de Caldumbide.
Pero el mismo día Caldumbide intentó entregarlas a la CGT donde el entonces secretario general Di Pietro, en presencia de los dirigentes Polisio y Dopacio, consultó sobre el punto a Ciccarelli, quien al expedirse sobre el asunto expresa en su declaración:


“…a mi juicio entendía que bajo ningún concepto la CGT debía recibir esas acciones. En primer lugar, estaba fuera de las actividades y, entendía, de los estatutos de la CGT recibir una cantidad de acciones sin saber por qué, y, sobre todo, en esa forma. Así que la consulta que me formularon a mí fue evacuada terminantemente en el sentido que ellos debían devolver esas acciones. Agregué más: “Yo entiendo que esas acciones debían estar en las cajas de las respectivas empresas…” Las acciones no las vi, no me interesaron. Por otra parte, el concepto claro de la consulta que me formularon como hombre de números, era si la CGT podía recibir esas acciones. Y más que un problema de números entendía que era un problema de sentido común que otra cosa, y les contesté terminantemente. Tengo entendido que la CGT aceptó mi sugestión y decidió –por lo menos es lo que se decía mientras estuve ahí y estaba en el ánimo de todos los presentes- que no se iban a recibir esas acciones.”


Varios días después Ciccarelli fue consultado telefónicamente por Caldumbide sobre el mismo tema y refiere que confirmo la opinión ya expuesta ante miembros responsables del secretariado de la CGT; opinión en la que –dijo- habían coincidido con Caldumbide.
En consecuencia de lo que venimos relacionando, los distintos paquetes accionarios que Calcumbide recibió de manos de Aloé el 20 de septiembre, pasaron el 24 de septiembre a manos de los hombres responsables dentro de las distintas empresas y actividades abarcadas, con instrucciones de conservar esos instrumentos a disposición de quien correspondiera.
De todo ello resulta, en síntesis, que los desplazamientos físicos de las acciones y valores descriptos, ocurridos entre el 20 y el 24 de septiembre de 1955, no han determinado alteración sobre posesión y dominio de acciones y valores, ni producido hechos en que jurídicamente pudiera fundarse título habilitante para producirla.


(NOTA del Transcriptor: Téngase en cuenta que la gran mayoría de empresas aquí indicadas son por acciones y en su casi totalidad a sociedades anónimas “S.A.”, en este tipo de sociedad solo se identifica al dueño de un determinado porcentaje de acciones por su tenencia ya que como el mismo tipo indica sus socios son anónimos; los nombres de los mismos no están registrados en libros o en algún título como ocurre con otro tipo de sociedad comercial (Al menos en los años ’50). Su capital está dividido en acciones que representan sus derechos. Además el derecho argentino prohíbe las sociedades unipersonales en donde la totalidad del capital está en manos de una sola persona (“el 100 % de las acciones; el 100 % del capital) Estas son las razones por las que es importante la confesión que hace Aloé sobre el verdadero titular de las mismas y la finalidad de tenerlas)


VII. Monopolios


Con los elementos reunidos en estas actuaciones, ya tenemos fundamentos serios para sostener la hipótesis de que Perón ha incurrido en actividades que prima facie configuran actos punitivos en los términos de la ley 12.906, sobre represión de la especulación y monopolio.

Precisamente para verificar esta hipótesis es que esta Comisión hizo gestiones varias y en particular la que instruye la nota Nº 292 del 5 de diciembre próximo pasado (fojas 91/2) que por ser descriptiva consideramos conveniente transcribir en su parte substancial, que dice así:


“La complejidad de actos y hechos encadenados durante más de diez años, la multiplicidad de relaciones de empresas y organismos vinculados al proceso y la magnitud de las consecuencias, determina un progreso necesariamente lento en las actividades de esta Comisión Nº 7, que no está, por el momento, en condiciones de asentar conclusiones definitivas.


Todo esto frente a la necesidad de obrar más rápidamente en particular por la circunstancia de que existen detenidos que intentan recursos legales y es previsible que, no apareciendo formalmente asentada y definitiva la comisión de delitos, pudieran por vía judicial lograr en cualquier momento su libertad con el consiguiente entorpecimiento para la investigación.


Es por ello y en mérito de que por la ley Nº 12.906 se ha establecido como recaudo para determinación de hechos o actos de especulación y monopolio la necesaria intervención previa de organismos administrativos dependientes del Poder Ejecutivo (artículo 8º y siguientes), que esta Comisión Nº 7, somete a consideración de la Comisión Nacional de Investigaciones la conveniencia de requerir la colaboración del órgano administrativo competente, de modo que pueda practicarse la reunión de los elementos de juicio necesarios con su asesoramiento y mediante tal procedimiento acelerar el curso de la investigación, así como también adecuarla a las prácticas de aquel órgano asesor, de modo que al término de la investigación confiada a esta Comisión Nº 7, en un plazo breve pueda expedirse en definitiva el poder Ejecutivo en los términos del artículo 8º y siguientes de la ley 12.906.”


Concretando los antecedentes en que fundamos la hipótesis de monopolización de actividades sintéticas y seguidamente los elementos de juicio que prima facie la configuraran.


1. Monopolio del Periodismo.- Es público y notorio que solamente los grandes diarios editados en la Capital Federal tienen profusas difusión en todo el ámbito del país. Los del interior, en general, tienen una distribución limitada a la comarca o a la provincia del lugar de su edición y algunos abarcan más de una provincia pero, en términos generales, ningún diario impreso en el interior tiene práctica y objetivamente distribución uniforme y ponderable con alcance nacional.


De los diarios típicamente informativos editados en Buenos Aires, para el consenso general solamente resultaban independientes o autónomos en cuanto a la fundación inmanente “La Nación” y “Clarín”. Está también en el ánimo de todos que probablemente ninguno de estos dos órganos se ha desenvuelto durante la época peronista con la genuina y libre espontaneidad que requiere el medio republicano como elemento primo en el orden de la ética democrática, pues está en el ambiente la certeza de que han debido sortear graves y grandes dificultades manifiestas o determinadas encubiertamente por maquinaciones reticentes.


Desde los primeros tiempos del peronismo se difundió “El Líder”, que estaba espontáneamente sometido a la política gobernante a través del ministro Borlenghi –que resultaba su virtual inspirador- y de la Confederación General de Empleados de Comercio, que aparecía encubierta detrás del director-propietario simulado de la publicación, Augusto Porto, órgano físico a través del cual se proyectaba la persona de Borlenghi para éste y otros menesteres.


“La Prensa”, ya sabemos que en la última etapa de su vida periodística fue conducida por la Confederación General del Trabajo, institución totalmente sometida al régimen peronista, como que fue simplemente calificada por sus dirigentes ostensibles o encubiertos, como una de las fuerzas del “movimiento peronista”


(NOTA del Transcriptor: Se refiere al periodo que va desde la expropiación del diario “La Prensa” hasta la caída del régimen peronista)


Fuera de los cuatro enumerados precedentemente, todos los demás diarios típicamente informativos y de interés general que se editaban en la Capital Federal y que abarcaban el ámbito nacional por su difusión, estaban encadenados a Perón por la mano de Aloé. Tal el caso de “Democracia”, “El Laborista”, “Noticias Gráficas”, “El Mundo”, “La Razón”, “Critica”, “La Época”; como hemos tenido ocasión de examinarlo más arriba.


En consecuencia y recapitulando, con respecto de diarios de difusión nacional editados en la Capital Federal, obtenemos la siguiente clasificación:


Diarios independientes: “La Nación”, “Clarín”


Diarios sometidos al peronismo: “La Prensa”, “El Líder”, “Democracia”, “El Laborista”, “Noticias Gráficas”, “El Mundo”, “La Razón”, “Critica”, “La Época”.


Como que estamos haciendo una mera relación descriptiva de los fundamentos primarios de nuestra hipótesis, sin pretender por el momento asentarla en condiciones definitivas, de intento no mencionamos aquí los diarios y revistas del interior totalmente sometidos al régimen peronista y nos limitamos a remitirnos al efecto y a título ejemplificativo a la enumeración contenida en los capítulos V y VI del presente informe.


2. Monopolio de la Radiodifusión.- En el País existen cuatro “cadenas” que en los últimos años del peronismo abarcaron toda la actividad radial en cuanto se refiere a los objetivos de información general.


Obvia resulta una relación especial con respecto de Radio del Estado, dada su condición de organismo administrativo.


De las tres cadenas restantes dos estaban sometidas al régimen peronista y subordinadas a los designios personales de Perón, encadenadas a través de la mano de Aloé. La red Azul y Blanca de Emisoras Argentinas, encabezada por radio El Mundo, porque la concesión la obtuvo la Editorial Haynes y esta empresa está gobernada por Aloé como tenedor de más del 50 % de sus acciones, que las detentaba por cuenta y orden de Perón. La red Argentina de Emisoras Splendid (Redes), encabezada por Radio Splendid, porque la concesión la obtuvo la sociedad anónima “La Razón” y la empresa matriz la gobernaba Aloé como tenedor total de su capital accionario, que también detentaba por cuenta y orden de Perón.


Queda pues, por considerar la cuarta cadena del país, la de Radio Belgrano y respecto a ésta tenemos en las presentes actuaciones solamente el dicho de Aloé en el sentido de que la concesión estaba acordada a una empresa del “grupo Jorge Antonio”, que también permaneció subordinado a designios de Perón.


No quedando fuera de las cuatro cadenas mencionadas otra actividad radial de carácter informativo general en el país, queda asentada en referencias primarias la hipótesis que sostenemos acerca de la monopolización de este tipo de actividad, que para el caso resulta total.


VIII. Sugerencias


En consecuencia de lo expuesto esta Comisión Nº 7 considera:


Que debe completarse la investigación en cuanto a la hipótesis de monopolios, descriptas precedentemente (periodismo y radiodifusión); sin perjuicio de ahondar en lo relativo a imprentas en general.


Que debe acreditarse documentalmente en estas actuaciones, mediante información de los intervinientes o actuales responsables de las empresas antes supervisadas por Aloé, la tenencia y depósito de todas las acciones y documentación correlativa que él detentaba; para que, llegado el caso, se adopten las medidas de seguridad correspondientes.


Que debe gestionarse ante el Poder Ejecutivo la organización del mecanismo administrativo competente para conocer de las actividades sobre especulación y monopolio, previsto en las disposiciones de la ley Nº 12.906.


Que debe producirse una información amplia a la Junta de Recuperación Patrimonial y al señor interventor guardián (decreto 199/55), a los efectos determinados por el decreto ley Nº 5.148/55.


Saludo al señor presidente con mi mayor consideración.


José F. Quintans.
Presidente
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(Fuente: Documentación Autores y Cómplices de las Irregularidades Cometidas durante la Segunda Tiranía – Comisión Nacional de Investigaciones Vicepresidencia de la Nación - Tomo 1 – año 1958 – páginas 527 a 544)
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