Capítulo IV
Comandos y subcomandos tácticos
Comandos y subcomandos tácticos
Al elevar al señor presidente el primer informe sobre esta investigación hicimos referencia a la composición de los comandos y subcomandos tácticos, hoy analizaremos el papel preponderante que los mismos desempeñaban los nombramientos en el Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires.
En los archivos secuestrados al interventor se encontraron más de mil sobres conteniendo radiográficamente, de cada uno de los magistrados, funcionarios y empleados, los antecedentes de su designación, decreto de nombramiento, recomendación, aval de su convicción peronista, etcétera, y se complementaba con biblioratos donde constaban los demás antecedentes para sus nombramientos.
En muchos de ellos o en su casi totalidad existía la ficha de afiliación peronista y el aval del subcomando táctico de cada localidad para la cual era propuesto el magistrado, funcionario o empleado que debía designarse.
La experiencia nos ha hecho conocer que el método empleado era corriente en todos los órdenes y organismos del Estado federal o provinciales, y que era una creación totalitaria del régimen dictatorial que servía de control para asegurarse si no la fe partidaria del designado, que el que fuera absolutamente opositor o activo o manifiesto no obtendría el aval del subcomando táctico.
Consideramos que si éste fue el método corriente empleado, en las designaciones en el Poder Judicial asume una gravedad inusitada. Los encargados de administrar justicia llegaban a sus cargos viciados de una nulidad insalvable, como lo era la aceptación de un aval político. La dictadura peronista, para hacer más efectivo el procedimiento produjo exoneraciones y cesantías, método empleado por el interventor Rodríguez de Felipe que servían coercitivamente para aquellos que permanecían en sus funciones, asegurando su sumisión. De allí la gravedad en el Poder Judicial que no funcionaba con la libertad necesaria e indispensable para administrar la justicia en el derecho y en las leyes.
Los informes elevados por el ex interventor y que se agregan al presente, acreditan que la justicia fue orientada dentro de los tres postulados peronianos: justicia social, independencia económica y soberanía política, las tres mentiras del régimen de oprobio.
Haciendo el análisis exhaustivo del concepto y forma del aval de los subcomandos tácticos, se llega a la conclusión de que poco edificante resultaba para un magistrado o funcionario que garantizaran el desempeño de sus actividades tres dirigentes: representante del Partido Peronista masculino, del Partido Peronista femenino y de la CGT, que en todos los casos es público y notorio representaban la escoria de la sociedad y que nunca reunían las condiciones de honorabilidad, honestidad y cultura, para ser garantía de aquellos en cuya capacidad y conocimiento se depositaba el privilegio de administrar justicia (1).
Notas:
(1) Esta forma fue utilizada para toda la función pública, empresas del estado, etc. Si no se era afiliado peronista, en la Argentina no se podía trabajar. Para quienes no entraban dentro del ámbito laboral señalado, esto es, trabajaban en una empresa o negocio privado, eran controlados con las obligadas donaciones a la ex fundación Eva Perón, si ponían resistencia o se negaban caería el “agio y especulación” apresando a sus dueños o las hordas de la barbarie se encargarían de ellos. Los que daban el “aval” por el partido peronista en sus dos ramas o por la CGT no lo hacían gratuitamente, cobrándose una comisión por dar dicho “aval”. (Nota del trascriptor)
Fuente: Documentación Autores y Cómplices de las Irregularidades Cometidas durante la Segunda Tiranía – Comisión Nacional de Investigaciones Vicepresidencia de la Nación - Tomo 1 – año 1958 – páginas 930 a 931).
